El Atlético de Madrid ha ganado un motor en el centro del campo. El mexicano Héctor Herrera (Rosarito, 1990) ha sido contratado por el conjunto colchonero por los próximos tres años. El futbolista decidió no renovar su contrato con el Oporto para intentar dar un salto al fútbol español, donde pueda lucir más. El mediocampista, tras seis temporadas en Portugal, será parte de la reconstrucción del equipo de Simeone, que ha perdido a más de uno de sus viejos aliados.
A Herrera, vistoso más en un juego ofensivo, se le ha abierto un hueco en el once del Cholo Simeone tras la partida, ya oficial, de Rodrigo al Manchester City. Aunque ese mismo puesto lo tendrá que pelear con Marcos Llorente. “Motivado y con mucha ilusión por llegar a un equipo histórico como el Atlético de Madrid y muy feliz de jugar en la mejor Liga del mundo”, escribió el mexicano en un mensaje en sus redes.
Herrera se ha erigido como uno de los centrocampistas más finos de México. Surgió de la incipiente fábrica de futbolistas del club Pachuca, de donde también emergió Hirving Lozano, ahora uno de los juveniles prometedores del PSV Eindhoven. Herrera contaba en una entrevista en EL PAÍS que en sus inicios tuvo que compartir cama con otros cuatro futbolistas durante sus primeras pruebas. “No teníamos la facilidad de comer las tres comidas durante el día. Jugaba con botas rotas, todo sirvió para que me hiciera fuerte, para sacar coraje”, contaba.
Con dos Mundiales jugados y una medalla de oro ganada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, es el estandarte de fútbol mexicano. Sin embargo, tras la Copa del Mundo de Rusia decidió apartarse de su selección debido a “motivos personales”. Eso incluyó su negativa a asistir a la Copa Oro, torneo en el que el Tri de Tata Martino ha llegado a la final.
El desembarco de Herrera en Europa fue en 2013, un año después de que deslumbrara en Londres. El Oporto, experto en fichar jóvenes promesas para revenderlos por un valor superior, le contrató por unos 11 millones de euros. En los seis años que permaneció en club portugués se adueñó del brazalete de capitán y conquistó la Liga portuguesa tras un dominio de cuatro años del Benfica.
El fichaje de Herrera al Atlético entusiasma a México como cuando en 1981 fue fichado su niño de oro, Hugo Sánchez, quien deslumbró como colchonero y, sin embargo, se encumbró como futbolista del Real Madrid. En el antiguo Vicente Calderón también jugaron otros dos delanteros, Luis García Postigo en 1991 con 28 goles en 58 partidos y Raúl Jiménez, una apuesta fallida de Simeone en 2014. Herrera, un curtido mediocampista, llega para una nueva era del Atleti, sin Godín, Juanfran, Rodrigo ni Griezmann.
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