El Ayuntamiento de Barcelona defiende el homenaje a Marsé y Zafón porque “la lengua no es un criterio”

El escritor Juan Marsé, en su casa de Barcelona, en 2014.
El escritor Juan Marsé, en su casa de Barcelona, en 2014.CONSUELO BAUTISTA

“La cultura y la lógica cultural de Barcelona no diferencia por materia lingüística; la lengua nunca ha sido ni será un criterio”. Con esta frase zanjó ayer el teniente de alcalde Joan Subirats la polémica que ha generado el anuncio del Ayuntamiento de Barcelona de homenajear a los escritores Juan Marsé y Carlos Ruiz Zafón, fallecidos el pasado año. Una crítica en Twitter de la hija del dramaturgo Josep Maria Benet i Jornet de que su padre, muerto también en 2020, no recibiera el mismo trato, derivó en una dura controversia en las redes sociales, con tintes identitarios, sobre la idoneidad del reconocimiento a autores en lengua castellana o catalana y la consideración sobre si los primeros forman parte de la literatura catalana.

“Es reduccionista entender que el único elemento que determina una cultura es la lengua”, aseguró ayer Subirats a este diario, que ratificó que el Consistorio realizará también un homenaje a Benet i Jornet, con cuyos familiares se pondrá en contacto “cuando se calme un poco la cosa”. Y apartó toda sombra de cuestión ideológica o lingüística. “Es un tema de ciudad, no de lengua; quizá Cultura de la Generalitat o del Estado deban mirar más elementos de país, pero en nuestro caso sólo rige la significación cultural desde la perspectiva de ciudad, si ésta está incorporada y desarrolla una obra, independientemente de la lengua”, afirmó. Y en esa línea, recuerda que el Consistorio ha homenajeado a “escritores y editores tan diversos como Manuel de Pedrolo, Vicent Andrés Estellés, Maria Mercè Marçal, Jaime Gil de Biedma, Gabriel García Márquez, Claudio López Lamadrid y, en vida, a Jorge Herralde”. El máximo responsable cultural municipal pone también como ejemplo “la nacionalidad y las lenguas de quienes han leído el pregón de la Mercè” e insiste en que “para Barcelona, nunca ha sido un criterio la lengua”. Y apostilla: “La igualdad y la homogeneidad no se pueden confundir nunca”.

La polémica arrancó cuando Carlota Benet, hija del dramaturgo, dirigió el martes un tuit a la alcaldesa Ada Colau en la que criticaba que el Consistorio no tuviera previsto ningún acto oficial sobre su padre, fallecido también en 2020 como Zafón y Marsé. “Ahora que has homenajeado a dos novelistas ‘catalanes en lengua castellana’, a ver si encuentras un momento para un autor catalán en lengua catalana como mi padre”. El texto generó un alud de comentarios en la Red (casi 4.500 tuits y 14.600 me gusta) desde la perspectiva de la lengua y el concepto de si puede considerarse o no literatura catalana la escrita en castellano, reabriendo un debate que se arrastra latente, desde 2007, cuando Cataluña fue la invitada de honor de la Feria del Libro de Fráncfort. Tras una agria polémica, los escritores catalanes en lengua castellana, entre los que se encontraba el propio Marsé, declinaron entonces acudir.

Carlota Benet avivó la polémica el miércoles con una nota más larga en la que aseguraba que “ninguna elección es inocente” y que si el Ayuntamiento había escogido a dos escritores de lengua castellana “quiere decir alguna cosa y que no es buena para la cultura catalana”. Añadía que “llamarles autores catalanes en lengua castellana es una absurdidad (..) si acaso, se les tiene que reconocer en cuanto barceloneses”. Y acababa diciendo que la reivindicación no iba sólo por su padre sino “para toda la cultura catalana. Vigilemos, vigilemos porque cada día se nos quiere rebajar más nuestras aspiraciones culturales”.

Negativa en el Parlament

Esa “clarificación de un par de puntos” logró más de dos mil retuits y seis mil me gusta y avivó aún más la discusión en las redes sociales, en un debate en el que acabaría interviniendo la exconsejera de Cultura de la Generalitat y candidata de Junts per Catalunya a las próximas elecciones al Parlament, Laura Borràs. Ésta dio la razón (“Tantos años explicando una cosa tan básica…”) a un tuit de Josep Maria Virgili, uno de los fundadores del grupo Koiné (que desde 2016 promueve la oficialidad única del catalán), quien afirmaba que “si es en castellano, no es literatura catalana por muy catalanes que sean los autores; no hay literatura catalana en castellano”, a tenor de una frase pronunciada en TV3 sobre los homenajes.

La discusión presentó dos derivadas más, una promovida por la propia Carlota Benet cuando en el texto contrapuso: “A mi padre nunca se le hará un homenaje en la ciudad de Madrid como a autor español en lengua catalana, lo digo para que nos entendamos”, lo que generó respuestas recordando, al menos, la concesión a Benet i Jornet del Premio Nacional de Literatura Dramática (en 1995, por la obra E.R.) y un homenaje en el centro Matadero de Madrid (en 2013). El otro foco lo provocó un tuit del director de la Sala Beckett, Toni Casares, que abría la polémica al hecho de que Benet i Jornet fuera dramaturgo: “Claro, ‘sólo’ escribía teatro, que poco glamour…”. Ese tuit fue respondido por Subirats: “No entiendo que supongas que por el hecho de aceptar una petición de un grupo municipal que pide rendir homenaje, cuando se pueda, a Marsé y Zafón, eso implica que no haremos lo que sea necesario para reconocer el trabajo de Benet i Jornet. No dudes de que lo haremos”.

Subirats se refería a la petición de homenaje a los dos autores que el lunes realizó al Consistorio el grupo municipal de Ciudadanos, partido que el pasado diciembre ya presentó también en la Comisión de Cultura del Parlament una propuesta de homenaje institucional a Zafón y Marsé, a la que ERC y JuntsxCat votaron en contra, Catalunya en Comú se abstuvo y sólo el PSC se mostró a favor. PP y CUP ni estuvieron en la votación.

A última hora del miércoles, en un nuevo tuit, Carlota Benet se percataba de la tensión generada: “Creo que me he metido donde no me llaman valorando si Zafón o Marsé son catalanes o no”, si bien defendía que literariamente “deben adscribirse a la tradición castellana”; en cualquier caso, zanjaba, sus comentarios venían generados porque recordar a los dos autores y no a su padre “me parece poco sensible”.


Source link