Promoverá entre los países de Latinoamérica un tablero que combina datos de salud y de actividades productivas para ayudar a gobiernos nacionales, estatales y municipales a una apertura segura
El Banco Mundial desarrolló un prototipo de tablero de preparación para ayudar a los encargados de formular políticas a monitorear casi en tiempo real la interacción de la propagación del virus, la preparación del sector de la salud para abordar nuevos grupos de infecciones y el alistamiento de los sectores económicos para operar de manera segura.
Las semanas de cuarentena que han reducido las tasas de infección, señala el organismo, pero también han generado profundos efectos negativos en las vidas y los medios de vida de las personas, por lo que los gobiernos de todo el mundo se enfrentan al dilema inédito de ¿cuándo y cómo reabrir sus economías de manera segura?
“La verdad incómoda es que no hay una respuesta fácil, los gobiernos tienen que ponderar los beneficios y pérdidas entre los impactos negativos impuestos por las restricciones estrictas a las actividades económicas y el exponer a sus poblaciones a un virus para el que no hay vacuna, no hay un tratamiento claro y capacidad limitada para probar, rastrear y atender”, señala.
El Banco Mundial señala que las autoridades necesitan ser capaces de comprender las variaciones locales entre el grado de preparación del sector salud y la propagación del virus.
Pero también deben comprender la especialización económica y la dinámica de los mercados laborales locales para poder adoptar planes que maximicen el impacto de la reactivación económica en los medios de vida y la economía de las personas, mientras que minimizan una mayor propagación del virus, señala el documento “Cuándo y cómo reabrir la economía en forma segura: Cómo pueden ayudar mejores datos”.
Para que las unidades locales de salud pública estén listas para detectar y dar seguimiento a nuevos contagios y los hospitales para manejar los picos de pacientes enfermos requiere de indicadores, añade el organismo, así como guías claras a cargo de los gobiernos para que las empresas sepan cómo operar de manera segura.
Por el lado de la salud pública y para saber si los sistemas de atención están listos para contener nuevos brotes y atender a los pacientes, se necesita conocer la capacidad de las unidades locales de salud pública para hacer pruebas a todas las personas infectadas, identificar y rastrear contactos el mismo día a las personas, aislar u hospitalizar contactos sintomáticos y poner en cuarentena a otros contactos.
También deben tener capacidad para hacer pruebas a los trabajadores de la salud de primera línea y a poblaciones vulnerables, y asegurar la disponibilidad de personal capacitado y dotados con equipos de protección personal, así como de camas de UCI (cámara eléctrica para cuidados intensivos), ventiladores y otros equipos para responder a potenciales aumentos súbitos.
El Banco Mundial dice que, por el lado de la reactivación económica, para equilibrar el regreso seguro al trabajo con la maximización del impacto en la producción y el empleo, es necesario un índice que mida la cantidad de interacción presencial requerida por los trabajadores dentro de un sector específico.
El tablero de alistamiento que el organismo desarrolla en colaboración con el gobierno de Colombia puede ser de gran ayuda para los tomadores de decisiones a nivel nacional, estatal y municipal sobre los niveles de preparación de sus jurisdicciones para reabrir de forma segura los sectores económicos y definir cuál de ellos abrir primero, acorde con las prioridades nacionales o locales.
“Con base en las lecciones aprendidas a través de su trabajo en Colombia, el Banco Mundial se compromete activamente con varios otros países de la región para adaptar este enfoque, de modo de reiniciar la economía de manera segura mientras se preserva la salud de sus pueblos durante el duración de la pandemia”.
El organismo se dice convencido de que el tablero puede ayudar a ponderar lo que se puede hacer para que las vidas, los medios de vida y las economías en general puedan volver poco a poco a la normalidad mientras se evita otro cierre económico.