El Barça, noqueado en el Buesa Arena (82-71)

El Barça, privado de Mirotic y Claver nuevamente, no pudo competir para ganar en su visita a la pista del TD Systems Baskonia, sufriendo la primera derrota liguera de la temporada (82-71). La derrota dejó malas sensaciones, como admitió el propio Jasikevicius al final al asegurar que se vieron “señales de equipo con mala mentalidad”.

No está Shengelia ya en Baskonia pero el italiano Achille Polonara no le va a la zaga a juzgar por este arranque de temporada y el partido que realizó esta vez, anotando 16 puntos como segundo anotador de su equipo tras el fenómeno Giedraitis (19).

Baskonia, que mandó en el marcador en 27 de los 40 minutos, fue mejor en tiros de campo, controló el ritmo y fue a más a medida que el partido entró en su fase más decisiva, casi sin necesitar dar lo mejor de sí en los minutos finales, con todo ya decidido. Sus ventajas, fraguadas en el arranque del tercer cuarto, llegaron a ser de 15 puntos mediado el último, dejando a un Barça noqueado que no encontró revulsivos.

Sin Mirotic y con menor acierto en triples que en otros partidos, tan sólo algunas ráfagas de Heurtel (15 puntos) dieron algo de chispa a un ataque poco fluido y eso que el cansancio (Baskonia de hecho jugó el partido de Euroliga después) no sirvió como excusa.

El primer cuarto resultó ya un aviso de lo que podía venir, con un parcial de 12-0 para los de Dusko Ivanovic, que llegaron a mandar por ocho (20-12) en una fase de acierto en triples. Los iniciales de un recuperado Álex Abrines, los contestaron Polonara, Giedraitis o Dragic, dando al Baskonia un punto de confianza para afrontar el resto del partido.

El Barça se recuperó con Calathes en la dirección y algo más de criterio hasta el 23-20 del final de cuarto. Canastas de Kuric y una racha de Heurtel confirmaron esa recuperación (27-33) luego pero los azulgrana (esta vez de fucsia) no encontraron continuidad y llegaron la descanso mandando sólo por uno (39-40).

El ataque baskonista mejoró, tanto en estático como en transición, a partir del tercer cuarto exponiendo al Barça a un parcial de 17-9 que le obligó a buscar ya soluciones rápidas sin lograrlo.

Algunas canastas de Heurtel en acciones individuales fueron casi el único argumento visitante ante un rival que empezó a jugar a placer y a controlar el ritmo hasta la máxima renta de 80-65 (min. 36). La falta de acierto en el tiro redundó también en poca intensidad y demoralización del Barça en defensa, dejando al final que este primer revés liguero se agravara con una mala impresión general.