El camino hacia el envase del futuro

Hasta hace no mucho, las botellas de plástico no se podían estrujar para que ocupasen menos en el cubo de basura. Las compañías lo solucionaron disminuyendo su grosor y trazando unas guías de doblado en su diseño. Con esta pequeña innovación, las botellas se pliegan hoy con facilidad. Así caben más unidades usadas en el mismo cubo, se reduce el uso de bolsas de basura y se optimizan los viajes de los camiones de recogida. Pero aún queda mucho margen para refinar un envase y disminuir su impacto ambiental. Y es que para Coca-Cola los envases representan el 40% de su huella de carbono de la cadena de valor. Como su objetivo es ser neutros en emisiones en 2040 en Europa, Coca-Cola trabaja en la mejora de la sostenibilidad de sus envases y avanza para lograr la botella del futuro.

En resumen, esta botella del futuro será más ligera, 100% reciclable y, en su fabricación, habrá cada vez más materiales de origen vegetal y renovables. Innovaciones que se enmarcan dentro la estrategia global Un Mundo sin Residuos y a su estrategia de sostenibilidad para Europa occidental Avanzamos, encaminada a dotar de sostenibilidad el modelo de negocio. ¿Cuáles son los pasos que está dando ya Coca-Cola para alcanzar ese envase circular y sostenible?

Reducción del plástico virgen

El próximo año todos los envases de Coca-Cola estarán fabricados con un 50% de plástico reciclado

La botella del futuro será reciclable y tendrá múltiples vidas. En su composición se usará cada vez más material recuperado: Coca-Cola estima que el año que viene la mitad de sus envases de plástico estarán fabricados con material reciclado. Para los próximos años, además, se ha propuesto reducir aún más el uso de plástico virgen y trabajará para que sus envases se produzcan enteramente con PET -tereftalato de polietileno, uno de los plásticos más comunes para el envasado- reciclado, un compuesto que conlleva un 70% menos de huella de carbono respecto al de origen fósil.

El envase a conseguir será 100% reciclable y se fabricará únicamente con material reciclado. Se estima que se compondrá de un 70%-80% de PET procedente del reciclaje mecánico de polímeros; un 20%-30% de PET similar al virgen y procedente de tecnologías de reciclaje por despolimerización o fuentes renovables; y de un 0%-10% de PET de fuentes renovables.

Investigación en nuevos materiales

Coca-Cola está desarrollando envases renovables de papel u origen vegetal a partir de la caña de azúcar

Las botellas pueden nacer a partir de árboles o vegetales. Coca-Cola investiga alternativas al plástico para sus envases. Una de las últimas innovaciones, desarrollada en colaboración con la startup danesa Paboco (The Paper Bottle Company), es un prototipo de botella de papel biodegradable y reciclable como cualquier residuo de este material. El lanzamiento es un ejemplo de recipiente monomaterial, uno de los caballos de batalla de la compañía para su envase del futuro.

Esta no es la única alternativa natural para la fabricación de envases. En 2009, Coca-Cola estrenó PlantBottle, una botella fabricada con un 30% de materiales de origen vegetal del procesado de la caña de azúcar. Desde su lanzamiento, se estima que este envase vegetal, que reemplaza con materiales parcialmente renovables la extracción de petróleo necesaria para fabricar plástico, ha evitado unas emisiones de CO2 equivalentes a un millón de vehículos.

Eliminación de materiales y envases innecesarios

A través de agrupadores de cartón reciclable, Coca-Cola eliminará este año 4.000 toneladas de plástico de sus envases

Alcanzar el minimalismo en el embalaje y eliminar elementos innecesarios es otro de los empeños de Coca-Cola en España, que ha desarrollado unos agrupadores de cartón reciclable para unir sus envases sin añadir plástico de más a la ecuación. Esta acción, pionera en Europa y desarrollada junto a WestRock, una empresa especializada en empaquetado sostenible, ahorrará este año unas 18 toneladas al año del plástico que se destinaba a los antiguos agrupadores. Bautizado como CanCollar©, el nuevo sistema no precisará de pegamentos ni adhesivos: la propia forma del agrupador será la que sujete los envases.

Envase vendido, envase recuperado

Coca-Cola colabora con instituciones públicas y privadas para incrementar las tasas de recogida de sus envases

Para que los envases recorran el círculo y vuelvan a nacer, ciudadanos y empresas tienen que depositarlos en el cubo de basura correspondiente. Coca-Cola colabora con distintas organizaciones públicas y privadas para que cada botella que fabrica sea una botella recogida y reciclada. La meta es alcanzar el 100% de recuperación. Para facilitar un óptimo reciclaje, la empresa va a prescindir de los tintes o colorantes en el envase que complican su reutilización, y va a fijar los tapones a las botellas para que haya un único objeto a reciclar. Ese mismo envase ejerce además de llamada a la conciencia: en los tapones se podrá leer Por favor, recíclame.

Y para los envases que no acaban en el circuito de reciclaje, la iniciativa Mares Circulares, promovida por Coca-Cola, organiza recogidas colectivas en España y Portugal para limpiar de los residuos vertidos sin control en costas, espacios protegidos y fondos marinos, un proyecto que también busca sensibilizar a la ciudadanía e impulsar la economía circular. Hasta el momento, 14.000 voluntarios han extraído 1.150 toneladas de desechos en tres acciones.

Apuesta por modelos rellenables, de dispensado o sin envase

Más de una cuarta parte de los envases que produce Coca-Cola son rellenables. Si una botella de cristal lo es, puede utilizarse una media de 25 veces antes de ser reciclada

No siempre hace falta fabricar desde cero. Reutilizar los envases es una forma de reducir el gasto de recursos. Más cuando hablamos de una botella de vidrio rellenable, un envase que se puede reutilizar unas 25 veces antes de perder sus cualidades y ser reciclado. Eso mismo sucede con las botellas que Coca-Cola recoge del canal de hostelería y rellena de nuevo para que cumplan otra vez su función en las mesas de bares y restaurantes. En la actualidad, alrededor del 27% de los envases que comercializa en España son rellenables.

Coca-Cola está impulsando también el uso de sistemas de dispensadores a medida, una manera de que los consumidores disfruten de la cantidad de líquido que quieren mientras se mejora la experiencia de consumo y se fomenta el uso de vasos y envases reutilizables.

Estas cinco acciones son esenciales para conseguir envases más sostenibles y reducir así el impacto que los mismos tienen en la huella de carbono de Coca-Cola. Aplicar la economía circular y el ecodiseño a todo su ciclo de producción es esencial para alcanzar el objetivo de ser neutros en carbono para 2040 en línea con los Acuerdos de París. El envase del futuro, cada vez más cercano para el consumidor, es la materialización más tangible de esta meta.


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