“México tiene que hacer la investigación más transparente… si no hay evidencia suficiente decirlo”, indicó el doctor Lorenzo Meyer.
El caso Cienfuegos es como tener una granada en la mano y podría dinamitar el estandarte de combate a la corrupción del actual gobierno, indicó la periodista Ana Lilia Pérez en la mesa de este lunes, en la que se analizó el regreso a México del general luego de que EU retirara los cargos en su contra.
Para la reportera de investigación se trata del mayor desafío para el gobierno actual y la justicia mexicana.
“Desde la insólita detención han ocurrido eventos sin precedentes, que colocan el caso como la mayor encrucijada”, aseveró.
Desde México se operó una trama política para rescatar al militar de mayor rango en el sexenio pasado, pese a los cargos más deshonrosos que podría enfrentar, como lo son narcotráfico y lavado de dinero.
“Se le ha visto como un logro en términos diplomáticos, me parece que podría serlo en la medida que el caso se procese debidamente”, indicó
“Ha dicho Ebrard que sería suicida la impunidad, tiene razón, si se deja como un caso más de impunidad para las fuerzas armadas se tendría a la sociedad civil molesta”, advirtió.
Ve el video: Sería suicida traer a Cienfuegos para no hacer nada: Ebrard | Entérate
Pero por otro lado, se pregunto “¿qué hacemos con los militares cuando se ha pretendido mantener este halo de que son incorruptibles y estamos dejando pasar historias vergonzosas para las fuerzas armadas?”, en referencia al involucramiento de estas con el narcotráfico.
“El procesamiento de este caso no va a dejar a todos contentos, gran parte de la información de la que se alimentan las agencias estadounidenses proviene del área de inteligencia de las fuerzas armadas, se planteó que eran pruebas muy sólidas, ¿qué tanto entregaron a México?, es todo un enigma hasta ahora”, comentó.
E insistió en que “sí va a ser suicida que no se llegue a nada en este caso. Si se procesa al general con estas pruebas, los militares no van a estar contentos; por otra parte si se protege a este militar, en la opinión pública va a quedar este halo de impunidad”.
“Se trajo un problema para el país, sea cual sea la determinación no se va a tener contentos a todos. La Fiscalía no va a poder conducirse como hasta ahora, ¿qué va a pasar con las pruebas del general Cienfuegos? Hasta ahora lo que tenemos es el dicho de los fiscales estadounidenses de que se tenía un caso sólido, pero no tenemos conocimiento del tipo de prueba que se tienen”, apuntó.
En este caso “se juega la credibilidad de esta operación de Estado sin precedente para rescatar a un militar”.
Por su parte, el historiador Lorenzo Meyer consideró que “es absurdo pensar en el intercambio del general por un capo, no lo concibo en la historia de la justicia norteamericana ni de la relación entre México y EU”.
“Al entregarle al general al gobierno mexicano también se le entregó información pero no todas las pruebas, se le entregaron transcripciones, no las conversaciones (para escuchar lo que se suponía era la voz del general hablando con el líder de un cártel). Fue muy raro que el gobierno mexicano doblegara al norteamericano porque regularmente es al revés”, comparó.
Coincidió en comparar el caso con una granada pero a la cual ya se le quitó la espoleta.
“Con esas pruebas parciales es con lo que México va a tener que actuar”, opinó, pero hasta ahora “no han acusado a Cienfuegos de nada aquí pero sí tienen que decirnos qué es lo que se encontró y cómo se va a proceder”.
“México lleva uno a cero sobre EU y es raro porque generalmente nos meten como 5 goles, pero el juego no ha terminado, viene el segundo tiempo”, ejemplificó.
“Esto salpica todo, no hay forma de defender instituciones como el Ejército, hay una sospecha y se tiene que hacer esto con enorme transparencia, dejemos a EU, es nuestro problema el que las instituciones estén tan corroídas”, sostuvo.
“En esta olla podrida de complicidades y disfuncionalidades, la Fiscalía tiene que manejarse con sumo cuidado pero también con rapidez, investigar el caso Cienfuegos de tal manera que quede satisfecha la opinión pública mexicana y el gran poder que es EU, que nos echó la papa caliente completita, va también el prestigio de EU que decidió tragarse su prestigio y devolverlo (al general”, abundó.
“México tiene que hacer la investigación más transparente, si en algún momento el Ejército se enoja pues que se enoje porque hay responsabilidades… darnos a nosotros a la sociedad a la que se debe la explicación completa. De esto muchos van a salir enojados, dañados”, estimó.
En esta “situación inesperada y penosísima para todos, es mejor tomar el toro por los cuernos y si no hay evidencia suficiente decirlo, aunque la opinión pública se enoje, si no hay evidencia que históricamente se quede como un momento singular en el que se afrontó el problema”, finalizó el doctor.
Al respecto, el escritor Fabrizio Mejía recordó que hasta ahora no sabemos si llegaron todas las pruebas contra Cienfuegos que tenían en EU.
“Ya una vez aquí en México, Cienfuegos debe ser juzgado por los crímenes que se le imputan en EU pero a la sociedad le interesa más que sea juzgado por ejemplo por la desaparición de los 43 de Ayotzinapa”, mencionó.
Por ello ahora “toda la presión está sobre la Fiscalía de Gertz Manero”.
Ve la mesa política: