El castigo de una madre a un hijo por no parar de jugar a videojuegos

Estás jugando a tu videojuego preferido del móvil. Llevas varias horas enganchado a la pantalla, pero es que la partida está tan emocionante que no puedes parar. ¡Estás a punto de derrotar al jefe final! Y, de repente, un mensaje aparece en tu pantalla alertándote de que puede suceder lo peor: “batería baja”. Raudo y veloz corres a tu habitación a buscar el cargador y cuando te lo encuentras, sólo puedes pensar en lo peor: ¡no puedes enchufarlo por culpa de un candado! ¿Y cómo ha llegado ese candado hasta ahí? Un castigo de tu madre tiene la culpa…

Algo así debió sentir hace unos días a un niño japonés del que se ha apiadado internet entero. Porque su madre, harta de que no parara de jugar con los videojuegos, decidió imponerle un castigo la mar de ingenioso: aprovechando que los enchufes en el país nipón disponen de dos agujeros en sus clavijas, enganchó al enchufe de su consola un candado que impedía conectarla a la luz. Y, por lo tanto, no podía jugar a su videojuego favorito. Imagínate la cara que debió poner el chaval al encontrarse este panorama en el enchufe…

La madre protagonista de esta historia no sólo consiguió sabotear el enchufe de la consola de su hijo, ¡también el del cargador de su teléfono móvil! Y así de orgullosa compartía la imagen a través de su perfil de Twitter.

Este castigo se está convirtiendo en la pesadilla de los niños japoneses, ya que el tuit de Sasamipicata se está expandiendo por las redes sociales como la pólvora (ya ha sido retuiteado más de 34.000 veces y cuenta con más de 75.000 Me gusta), por lo que los padres de todo el país se han enterado de un método tan original como efectivo para escarmentar a los hijos que no cumplan con sus obligaciones y se pasen todo el día jugando con los videojuegos.