El castillo de España con acceso directo a la playa que es una auténtica pasada

En España hay un castillo muy especial con acceso directo a la playa, situado en la provincia de Gerona. Se encuentra en la localidad de Tossa de Mar, una localidad con mucho encanto porque mezcla lo mejor de una villa medieval con lo mejor de un pueblo pesquero. Se trata de un enclave único en la Costa Brava, el único ejemplo de población medieval fortificada del litoral catalán.

El castillo de Tossa del Mar

El recinto amurallado de la Vila Vella, declarado Monumento Histórico Artístico, es un lugar que todo el mundo debería visitar, al menos, una vez en la vida. El punto más emblemático es el castillo, cuyo origen data de principios del siglo XIII para proteger a la población de los ataques de los piratas.

A pesar del paso del tiempo, conserva casi todo su perímetro original, el cual se adapta con precisión al promontorio rocoso sobre el que fue construido. Tiene cuatro torreones y tres torres cilíndricas.

Del castillo como tal, que estuvo situado donde hoy en día se encuentra el faro, no queda casi nada. Por el contrario, se han conservado vestigios de la primitiva iglesia parroquial, dedicada a San Vicente.

Desde la Vila Vella hay acceso a directo a la playa más bonita de Tossa de Mar: Cala es Codolar. Una pequeña playa de 80 metros de arena dorada. Está resguardada del viento, por lo que el oleaje es moderado. Un lugar estupendo para darse un baño o practicar snorkel ya que tiene un fondo marino muy rico.

¿Qué ver en Tossa de Mar?

Además del recinto amurallado, en el pueblo hay otros lugares de interés que bien merecen una visita. Uno de ellos es la Villa Romana dels Ametllers, fundada en el siglo I a.C. Se han conservado varias construcciones de la época romana, como un conjunto termal y varios mosaicos de las casas.

El Barrio de la Roqueta desprende magia por todos sus rincones. Un antiguo barrio marinero que no ha perdido ni un ápice de su encanto original, con pequeñas casas blancas y olor a mar. Olvídate del plano y piérdete por sus callejuelas.

Para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor, el Camino de Ronda es impresionante. Una ruta de senderismo de dos horas que comienza en la Playa Grande y lleva hasta Cala Giverola. Transcurre a través de la costa, por lo que ofrece unas vistas increíbles del mar Mediterráneo.


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