Hace seis años, Dan Finlay y Aaron Davis se conocieron mientras trabajaban en Apple y conjuraron una idea sobre cómo hacer una extensión web que respaldara la cadena de bloques Ethereum de capa 1 para que los desarrolladores pudieran jugar con ella.
Ese proyecto se convirtió en MetaMask, ahora la billetera criptográfica sin custodia más grande del mundo.
Lo que se suponía que era un proyecto corto para Finlay y Davis se convirtió en un producto global que utilizan alrededor de 20 millones de usuarios activos mensuales (MAU), dijo Finlay a TechCrunch.
“Mucho ha cambiado”, dijo Finlay. “Pensamos que iba a ser algo rápido de entrada y salida. Aaron pensó que trabajaríamos en ello durante algunas semanas; Pensé que serían unos meses. Rápidamente quedó claro que ese no era el caso”.
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