Con la variante Delta de COVID-19 continuando su furor, el condado de Los Ángeles cruzó el sombrío hito de 25,000 muertes por el virus desde que comenzó la pandemia, y la directora de salud pública se lamentó de que las vacunas hacen que prácticamente todas las muertes por COVID sean evitables.
“Cuando uno piensa que durante 18 meses hemos perdido a 25,000 personas, es asombroso y profundamente perturbador”, dijo Barbara Ferrer durante una sesión informativa en línea. “Este (COVID-19) es una de las principales causas de muerte aquí en el condado de Los Ángeles. Creo que perdemos más personas… debido a enfermedades cardíacas y enfermedades asociadas relacionadas con enfermedades cardíacas, pero creo que, lamentablemente, COVID estará entre las principales causas de muerte en el condado de Los Ángeles durante el año pasado, y eso es trágico.
“El mensaje al respecto es que casi nadie debería morir más de COVID, así que vacunemos a la gente lo más rápido posible”, ella dijo. “Esta no tiene por qué ser la principal causa de muerte”.
Ferrer señaló que, en comparación, la gripe causa entre 1,000 y 1,900 muertes por año en el condado.
El condado confirmó otras 35 muertes por COVID-19 el jueves, elevando el total acumulado de toda la pandemia a 25,002.
También se informaron otras 3,239 infecciones, lo que le da al condado un total general de 1,362,848.
Ferrer dijo que espera que el número de casos nuevos diarios se mantenga alto en las próximas semanas debido a que se requieren más pruebas en muchas escuelas y empresas. También señaló que el total de casos acumulados del condado aumentará drásticamente el viernes, cuando los funcionarios de salud agreguen más de 10,000 casos nuevos al total general de la pandemia, lo que representa a las personas que recibieron una prueba positiva repetida más de 90 días después de su infección original.
Dijo que esas infecciones repetidas no se habían contabilizado originalmente como parte del total.
El número de pacientes con COVID positivo en los hospitales del condado de Los Ángeles en realidad se redujo ligeramente el jueves, y las cifras estatales lo sitúan en 1,786, cuatro menos que el miércoles. Había 414 personas en cuidados intensivos, frente a las 406 del día anterior.
El número de hospitalizaciones ha aumentado constantemente durante más de un mes, pero Ferrer señaló el jueves que entre abril y mediados de agosto, aproximadamente el 25% de los pacientes con COVID positivos fueron hospitalizados por una razón distinta al coronavirus. Su infección se detectó solo durante un examen de admisión de rutina.
Si bien continúa profesando la efectividad de las vacunas, Ferrer señaló que los porcentajes de infectados y hospitalizados completamente vacunados han aumentado en los últimos tres meses.
El condado de Riverside empezó a aplicar la dosis de refuerzo para las personas que tengan problemas de salud crónicos a un sistema débil.
Ella dijo que en abril, las personas vacunadas representaban solo el 5% del número total de casos en el condado. En julio, ese número aumentó al 30%. Las personas vacunadas representaron solo el 5% de los pacientes hospitalizados en abril, pero el 13% en julio.
Sin embargo, en general, los porcentajes de personas vacunadas que dan positivo en la prueba, son hospitalizadas o mueren de COVID siguen siendo bajos, todos menos del 1%. De los casi 5.15 millones de residentes completamente vacunados hasta el martes, 27,331 dieron positivo, con una tasa del 0.53%. Solamente 742 fueron hospitalizados, con una tasa del 0.014%, y 68 han fallecido, con una tasa del 0.0013%.
“Con estas altas tasas de transmisión comunitaria, más personas completamente vacunadas están contrayendo la infección después de la vacunación, sin embargo, esta misma información también deja en claro cuánta protección tienen las personas completamente vacunadas”, dijo Ferrer. “La mayoría de los que estamos completamente vacunados no nos contagiamos. Y si nos infectamos, no terminamos hospitalizados, y es muy poco probable que pierdan trágicamente la vida a causa de COVID si están completamente vacunados”.
Los números de casos recientes parecen indicar que el aumento de nuevas infecciones observado en los últimos dos meses parece estar estabilizándose. Pero Ferrer advirtió que una nivelación “simplemente no es lo suficientemente buena”, particularmente de cara a los meses de invierno.
“Sí, estamos preocupados por el invierno”, ella dijo. “Nos sentiríamos mucho mejor con respecto al invierno si nuestras cifras de vacunación subieran mucho, porque en este punto las vacunas todavía están haciendo exactamente lo que necesitamos que hagan, lo que es evitar que las personas se enfermen gravemente y mueran”.
Las últimas cifras muestran que el 73% de los residentes del condado de 12 años o más han recibido al menos una dosis de vacuna. Entre los 10.3 millones de residentes de todas las edades en el condado, incluidos los que son demasiado jóvenes para ser elegibles para las vacunas, el 63% ha recibido al menos una dosis y el 55% está completamente vacunado.
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