Julio Scherer Ibarra, el consejero jurídico del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha exclamado este martes: “¡Hay que taparle también la boca a los reporteros!”. Lo ha hecho al criticar que el Instituto Nacional Electoral (INE) haya advertido al mandatario de que puede ser sancionado, e incluso arrestado, si sigue abordando en sus conferencias de prensa temas relacionados con los comicios del próximo junio, en vulneración de la ley electoral. “Es una falta de respeto”, ha dicho Scherer. Horas más tarde, se ha disculpado en su cuenta de Twitter.
Hijo del fundador del semanario Proceso, uno de los escasos focos críticos durante la última fase del priismo antes del cambio de siglo, Scherer ha señalado que el problema del INE con López Obrador atañe al mensajero y no tanto al mensaje. “Hay que decirles [a los reporteros] qué no preguntar para no poner en riesgo al presidente”, ha dicho a la periodista Carmen Aristegui. La entrevista se ha viralizado en redes, provocando rechazos y apoyos frontales, como ha empezado a ser habitual desde hace unos meses. Más tarde, el propio Scherer se ha disculpado enviando un mensaje en su cuenta de Twitter: “Mi respeto incondicional a los periodistas es absoluto. Ofrezco una sincera disculpa por ello”.
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Con las elecciones a la vuelta de la esquina, la clase política acentúa su polarización, una constante desde diciembre de 2018, fecha en que tomó posesión la actual administración. El 6 de junio, la ciudadanía irá a las urnas para renovar la Cámara de Diputados, además de gobernadores en varios Estados y alcaldes en cientos de pueblos. Durante la precampaña, una de las polémicas ha apuntado a reformas legislativas de última hora. Con mayoría en el Congreso, Morena y sus aliados han impulsado cambios normativos antes de que acabe el actual periodo de sesiones, el 30 de abril. Una de las reformas ha sido la extensión del mandato del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar.
En la entrevista, Scherer se ha referido a este tema, que ha dominado el debate público en las últimas dos semanas en México. Entre el 15 y el 23 de abril, el Congreso aprobó extender el mandato del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ante las críticas de la oposición, que llegó a tildar la reforma de “golpe”. Los argumentos en contra señalan que la reforma, hecha a las prisas, con la intención de pasar lo más desapercibida posible, es inconstitucional. López Obrador ha dicho por su parte que tiene confianza en Zaldívar. “Si se amplía el plazo con el propósito de que él encabece la reforma al Poder Judicial, estoy de acuerdo”, señaló el mandatario la semana pasada.
Tras la aprobación de la reforma, las acusaciones contra López Obrador por presunta intromisión en el Poder Judicial no se hicieron esperar, provocando reacciones favorables y contrarias, incluso dentro de Morena. Uno de los diputados históricos de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, dedicó hora y media a criticar el cambio en la tribuna de la Cámara el día de la aprobación: “¡Me opongo con toda la fuerza y convicción de mi ser, con todo el esfuerzo memorioso que hemos hecho desde 1988 para instaurar en el país un orden democrático y no una república autoritaria, a este insensato proyecto de violar la Constitución Política del país!”.
Al respecto, Scherer ha dicho que se “ha hecho una tormenta en un vaso de agua”. El consejero jurídico de presidencia ha insistido en que “se ha juzgado que el presidente interviene en el Poder Judicial y no, el presidente está defendiendo un punto de vista, que tiene todo el derecho”. El asesor ha criticado que en otras reformas similares, “excelentes juristas que hablan de la inconstitucionalidad de esto, no se hayan pronunciado”.
El abogado se refería a la ampliación del mandato de varios integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, aprobada en el Senado en 2016, entonces con mayoría del PRI. “Esos magníficos juristas que dicen que el presidente se quiere apropiar del Poder Judicial no salieron a hacer una campaña como la que hoy hacen por algo que todavía no está decidido”, ha añadido Scherer.
Lo esperable ahora es que la oposición recurra la reforma y sea la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la que decida sobre su constitucionalidad. El propio Zaldívar ha insistido en varias entrevistas concedidas la semana pasada en que será la Corte —que él preside— la que tenga la última palabra. Al respecto de la ampliación del mandato, el ministro presidente ha señalado que no tienen ninguna intención de ampliarlo.
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