El gobierno de Brasil cifró hoy en 1,4 millones la cantidad de empleos formales que se cerraron desde marzo, cuando en el país se comenzaron a implementar medidas para frenar la propagación del coronavirus.
Tan sólo en mayo, fueron 331.900 los empleos que se perdieron: ése es el balance publicado hoy por el Ministerio de Economía brasileño, resultado de 703.900 nuevas contrataciones y 1,03 millones de despidos, siendo el sector servicios el que más impacto negativo tuvo, con la pérdida de 143.400 puestos de trabajo.
La industria recortó 96.900 puestos; comercio, 88.700 y la construcción, 18.700 plazas, mientras el sector agrícola creó 15.900 empleos, detalló Folha.
En los dos primeros meses del año, la economía brasileña venia creando puestos de trabajo: en enero y febrero fueron incluso 338.000 plazas, casi un 50% más que en el mismo período de 2019.
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Pero con las medidas de confinamiento que se comenzaron a aplicar en marzo para frenar el impacto de la pandemia de Covid-19 -y que fueron implementadas por hogares, comercios y empresas de forma irregular- el resultado hasta mayo ya incidió en un balance negativo en lo que va del año.
De esta manera, si se consideran los primeros cinco meses de 2020, hay un saldo negativo de 1,1 millones de puestos formales. En el mismo período de 2019, se habían creado 313.800 empleos formales, citó Folha al gobierno de Jair Bolsonaro.
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