El Corte Inglés pone fin a su relación con Dimas Gimeno, que fuera su presidente entre septiembre de 2014 y junio de 2018. El consejo de administración de la empresa ha decidido, tras una reunión celebrada la semana pasada, aceptar la propuesta de Gimeno y negociar la compra del paquete de acciones que tiene en su poder (un 3%), así como el 2% de su madre, María Antonia Álvarez, a través de la sociedad patrimonial IASA (Isidoro Álvarez SA). Gimeno y su madre poseen el 13% y el 9% de esta firma, en la que Marta Álvarez Guil, presidenta de El Corte Inglés, y su hermana Cristina controlan el 69%, y César Álvarez (hermano de Isidoro y de María Antonia), el 9%. En total, IASA posee el 22,18% de los grandes almacenes y es el segundo accionista de los grandes almacenes por detrás de la Fundación Ramón Areces, que posee el 37,39%.
El máximo órgano de administración considera que los 145 millones de euros que piden Gimeno y su madre son asumibles por la empresa y beneficiosa para sus accionistas. Según un escueto comunicado emitido la mañana de este martes, sostiene que la valoración de los vendedores ha tenido en cuenta que se trata de una participación minoritaria en dicha sociedad. La empresa también precisa que el precio fijado no es trasladable al cálculo para determinar el valor del 100% de Grupo El Corte Inglés, que se aproxima a los 7.000 millones de euros, según la última emisión de bonos.
El consejo ha condicionado la operación, no obstante, a que la adquisición de estas participaciones se realice libre de las cargas y gravámenes que actualmente pesan sobre ellas, se confirme el precio y se den las circunstancias que beneficien a todos los accionistas de El Corte Inglés. El grupo ejercerá la negociación de compra bajo esas premisas ya que considera que dará una “estabilidad total”, al evitar, entre otros aspectos, embargos sobre el paquete accionarial puesto a la venta por el expresidente de El Corte Inglés y su madre.
La adquisición del 5% la realizará, una vez que las hermanas Álvarez Guil han renunciado a su derecho de tanteo, el propio El Corte Inglés, de manera que pasará a formar parte de la autocartera, que en la actualidad ronda el 8,5% después de haber adquirido el pasado diciembre las acciones de los empleados que quisieron vender. Además de esta autocartera, IASA y la Fundación Ramón Areces, en el capital de El Corte Inglés figuran la familia García Miranda (a través de Mancor), con el 7,5%; la familia Areces Galán (a través de Corporación Ceslar), con el 9%, y el jeque catarí Jassin bin Jaber al Thani, con el 10,3%. El restante está repartido entre accionistas minoritarios.
Dimas Gimeno mantiene deudas millonarias con la Agencia Tributaria por la herencia recibida tras la muerte de Isidoro Álvarez. El expresidente de El Corte Inglés tenía que haber liquidado el impuesto de sucesiones, que aunque lo pague en Madrid no está exento por no ser descendiente directo (primera línea de consanguinidad), de alrededor de 70 millones de euros. Además, los abogados que le representaron en los litigios que mantuvo contra sus primas y la cadena de grandes almacenes, le reclaman 1,5 millones en minutas impagadas.
Gimeno, que fue elegido por su tío Isidoro para sustituirle en la presidencia de El Corte inglés, se encontró con el rechazo de sus primas, que accedieron al consejo de administración tras el fallecimiento de su padre en septiembre de 2014, así como al patronato de la fundación. Las hermanas se opusieron a que su primo asumiera también la presidencia de esta y contaron con el apoyo de la mayoría de los patronos, principalmente los ejecutivos de la vieja guardia Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echevarría.
A partir de entonces se sucedieron los conflictos, que se reflejaron en una serie de demandas, presentadas principalmente por María Antonia Álvarez, que pidió que se anulara el procedimiento de adopción de las dos hermanas por parte de Isidoro, la nulidad de la junta de IASA en la que se redujo el capital de 121 millones a 50.000 euros, la reclamación de cinco millones por la herencia de su hermano, entre otras, que la demandante perdió en los tribunales. Asimismo, Gimeno ordenó que se investigaran los contratos de seguridad de la empresa. Tras ser depuesto de los poderes ejecutivos en octubre de 2017, en junio de 2018 fue sustituido por Nuño de la Rosa en la presidencia y, posteriormente, en la junta de ese año retiró sus demandas. Desde entonces, Gimeno decidió vender la participación que tenía a título personal en el gigante de la distribución por un importe de 2,5 millones de euros, dentro del plan de recompra de acciones a empleados, ejecutado en diciembre de 2020.
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