Alessandro Lequio ha vuelto a la carga con un tema de lo más polémico en la actualidad: la boda de Tamara Falcó. La marquesa de Griñón ya ha comenzado la cuenta atrás para su gran día, pero antes ha tenido que sortear varios infortunios que se han puesto en su camino. Uno de ellos, su vestido nupcial. La hija de Isabel Preysler se quedaba sin Sophie et voilà de forma inesperada, teniendo que buscar a contrarreloj un diseñador que se prestase a realizar la idea para pasar por el altar que tenía en su cabeza. El elegido ha sido Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, pero parece que son muchos los que conocen el motivo de este cambio repentino.
Si hace unos días fue Bibiana Fernández la que se aventuró a opinar sobre el cuerpo de la socialite, en esta ocasión ha sido Alessandro Lequio el que le ha tomado la palabra en sus redes sociales. El colaborador de El programa de Ana Rosa ha compartido un post dando su opinión sobre lo sucedido, como ya acostumbra a hacer. «El vestido de Tamara. Lo que me dicen es que todavía no ha elegido un modelo concreto, sino que está probando varios para ver cuál le queda mejor», ha comenzado escribiendo en su cuenta de Instagram, para después entrar en detalles y señalar el culo de la marquesa de Griñón como el principal problema de su diseño. «Ayer un especialista me decía que la mejor manera de disimular el culo es acentuando el escote para desviar la atención, pero no creo que Tamara opte por hacerse un Sabrina Salerno. Resumiendo, el vestido va a ser elegante y culicápido», ha añadido.
Según ha explicado él mismo, este último concepto ha sido fruto de su invención: «Culicápido… que se abre en forma de capa para disimular el culo». Es decir, que para Alessandro Lequio, el principal problema que ha tenido Tamara Falcó, primero con el portazo de las diseñadoras vascas y ahora con no tener el diseño final a escaso mes y medio de su boda, se debe a su culo. Un post y unas desagradables palabras que no han tardado en ser criticadas por los usuarios de la red, que le han tachado de maleducado por opinar acerca del cuerpo de una mujer, en este caso de la socialite.
Esta publicación llega tan solo dos días después de que el italiano copase los titulares de la prensa nacional tras un debate con su compañera Bibiana en el que también culpaban al peso de la marquesa de Griñón de los problemas con su estilismo nupcial. «Ha ido con Carolina Hererra, porque es un valor seguro y le va a sentar de maravilla. Será interesante ver cómo el diseño elegido disimula esas redondeces, cosa que no hacía el vestido que estaba trabajando con las vascas. Ella busca disimular las redondeces, ella está muy preocupada con eso. No es broma», sentenció.