En la actualidad, existen un gran número de cadenas de supermercados, cada una con sus propias características. Pues bien, de todas ellas hay dos que se parecen mucho: Aldi y Lidl. Lo primero que llama la atención es que tienen un nombre muy corto, y que comparten buena parte de las letras. Además, ambas cadenas son alemanas y ofrecen promocionales semanales no sólo de productos de alimentación, sino también de ropa, menaje del hogar… La política comercial de Aldi y Lidl es muy similar.
Historia
Pero, ¿a qué se deben todas estas coincidencias? Para responder a esta pregunta, en primer lugar vamos a conocer la historia de Aldi y Lidl.
Aldi nació en Alemania en el año 1945 de la mano de los hermanos Theo y Karl Albrecht. Durante los primeros años de andadura, ofrecían descuentos mediante promociones especiales y cupones a los clientes. Además, los productos tenían precios muy competitivos. Todo esto hizo que Aldi se expandiera a toda velocidad, y en apenas una década abrió 300 tiendas en toda Alemania.
El primer supermercado de Lidl abrió sus puertas en el año 1973 en la ciudad alemana Ludwigshafen-Mundenheim, como parte del grupo Schwarz. El ritmo de crecimiento fue muy similar al de Lidl, y en 1988 ya contaba con 450 establecimientos sólo en Alemania Federal. Lidl llegó a España en 1994, con la apertura de la primera tienda en Lérida.
Modelo de negocio
Jan-Benedict Steenkamp, profesor de la Universidad de Carolina del Norte, y Laurens Sloot de la Universidad de Groninga, explican en el libro ‘etail Disruptors: The Spectacular Rise and Impact of the Hard Discounters’ cuáles son los pilares del modelo de negocio de Aldi y Lidl.
- Alto volumen por referencia: los supermercados convencionales tienen alrededor de 50.000 referencias, en ambas cadenas alemanas esta cifra es de apenas 2.000. Esto hace que los gastos de logística sean considerablemente más bajos y pueden ofrecer precios más competitivos a los clientes.
- Inversión: el modelo de negocio es muy exitoso y rentable porque Aldi y Lidl recuperan con mucha rapidez la inversión de cada tienda, en un plazo promedio de dos años.
- Control de los costes: los supermercados de descuento ahorran al máximo en el alquiler y la decoración del local, así como en el personal. Muchos de los productos se presentan directamente en los palés.
- Proveedores: a esto hay que sumar que ofrecen contratos estables a los proveedores que van más allá del precio.
Este es el curioso motivo por el que Aldi y Lidl se parecen tanto: tienen el mismo modelo de negocio.
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