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El curioso origen del cruasán

El cruasán (croissant en francés) es un bollo con forma de media luna cuyo origen data del siglo XVII en Viena. Se tiende a creer que nació en Francia, pero no es así. En realidad, lo hizo en la capital austriaca tras un intento de asalto por parte de los turcos.

Según cuenta la tradición, los austriacos oyeron cómo los turcos estaban cavando un túnel para entrar en la ciudad, e inmediatamente dieron la voz de alarma. Los vienes consiguieron evitar el asalto y, tras la derrota de los turcos, Juan III Sobiesky, el rey de Lituania y Polonia, pidió a los panaderos que hicieran unos bollos en forma de media luna, el emblema de los turcos.

El cruasán llegó a Francia en el siglo XVIII de la mano de Maria Antonieta. ¿Por qué todo el mundo cree que el bollo nació en este país? La palabra «croissant» es francesa y, además, se utilizó para definir por primera vez esta pieza de panadería en el diccionario francés Littré en 1863. En 1905 se publicó la receta del primer cruasán en Francia, y durante todo el siglo XX los franceses lo hicieron tradicional en su país.

Es cierto que a lo largo de la historia los franceses han perfeccionado la receta original del cruasán, pero ellos no lo inventaron.

Trucos para hacer el mejor cruasán

El 30 de enero se celebra el Día Internacional del Croissant. Una fecha muy especial, que busca rendir homenaje a esta pieza de bollería conocida en todo el mundo. Si quieres celebrar esta fiesta por todo lo alto, puedes animarte a hacer tu propio cruasán casero. ¡Te contamos los mejores trucos para que que quede exquisito!

Lo primero y más importante es que escojas una harina de fuerza de buena calidad, preferiblemente comprada en una panadería. La masa hay que trabajarla mucho y muy bien. Los expertos recomiendan trabajarla durante un par de minutos, dejarla reposar tres minutos, y así varias veces hasta que la masa quede lisa y no se rompa al estirarla.

En lo que respecta al tamaño de cada triángulo de cruasán, debe ser de 10 centímetros la base y 18 centímetros los dos lados. El tiempo de cocción recomendado es de 25 minutos a 175 grados.

Hacer croissants en casa es mucho más sencillo de lo que la mayoría de personas creen. ¿Se te ocurre una mejor ocasión que el Día Internacional del Croissant para ponerte manos a la masa?


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