El defensor del Pueblo ecuatoriano, Freddy Carrión, se enfrenta a una investigación y está en prisión preventiva por abuso sexual a una mujer tras protagonizar un violento incidente junto al exministro de Salud, Mauro Falconí. Un vídeo de una cámara de seguridad, viralizado el domingo, mostraba a los dos hombres enzarzados en una pelea instantes después de que el defensor del Pueblo forzara a una mujer a salir de un ascensor en un edificio en Quito, agarrándola por la cintura y después acorralándola contra una pared. Era la escena final de una noche de fiesta en casa del exministro de Salud en pleno toque de queda, durante el que está prohibida cualquier tipo de reunión social, como medida contra el repunte de casos de COVID-19 de los últimos meses en el país.
En el domicilio del exministro -que estuvo a cargo en marzo de la gestión de la pandemia durante poco más de un mes- estaba su pareja, el defensor del Pueblo y dos agentes encargados de la seguridad de este último. La Fiscalía inició una investigación por abuso sexual, sancionado en Ecuador con cárcel de tres a cinco años, y un juez de la Corte Nacional ordenó prisión preventiva para Carrión mientras dura la instrucción del caso. Se asignó, además, protección policial para la víctima que denunció una agresión sexual.
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Según el parte policial, el guardia del edificio llamó pasada la medianoche a Emergencias para reportar que había una “riña” en el departamento en el que se celebraba la reunión desde las cinco de la tarde. Cuando llegaron los agentes, percibieron que los implicados tenían aliento a alcohol y que presentaban hematomas en el rostro.
El exministro de Salud fue atendido en un centro de salud y apareció después en una fotografía filtrada con un ojo morado. El defensor del Pueblo permaneció el domingo en una clínica hasta que este lunes se ordenó su ingreso en la cárcel 4 de Quito. El ministro de Gobierno, Gabriel Martínez, confirmó el mismo domingo que Carrión estaba bajo custodia policial mientras se sometía a exámenes toxicológicos. Sin embargo, el defensor del Pueblo publicó un comunicado a media tarde en el que decía haber sufrido un “quebranto de salud” y aclaraba que la noche del sábado no estaba en una “fiesta clandestina” sino en una reunión en casa del exministro de Salud con quien tiene “una amistad de varios años”.
Carrión solicitó una licencia para ausentarse de su cargo como defensor del Pueblo temporalmente, mientras dura la investigación en su contra, y ofreció su “total predisposición” para que se esclarezca “la verdad de los hechos”. El ministro de Salud fue puesto en libertad en la madrugada del lunes tras la audiencia judicial, que se hizo a puerta cerrada al tratarse de un presunto delito sexual para preservar la identidad de la víctima.
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