Una renuncia ha dejado en evidencia la crisis por la que atraviesa el deporte en México. “Fui víctima de la corrupción”, acusó la esgrimista mexicana Paola Pliego el miércoles pasado en un comunicado para anunciar que dejaba el equipo nacional para representar a Uzbekistán, un país casi sin tradición en esgrima. Los señalamientos de la deportista han puesto el foco en la Comisión Nacional de Cultura Física y el Deporte (Conade), cuya titular, la medallista olímpica Ana Guevara, ha reconocido este lunes en el Congreso irregularidades en el otorgamiento de becas y posibles hechos de corrupción dentro de la institución. La deserción de Pliego, la quinta que sufren los seleccionados mexicanos, es un síntoma más de la situación crítica del deporte nacional, que se ha visto agravada por los recortes presupuestarios de la Administración de Andrés Manuel López Obrador.
“Nos vamos a quedar sin recursos. Ya no vamos a poder pagar ni la luz”. Las palabras de Guevara ante la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados abrieron una ventana hacia la gravedad de situación que vive la entidad. El organismo público, que debe el salario de los últimos tres meses a unos 250 empleados, entrará en “números rojos” a partir de agosto, según ha confirmado su propia titular. “Hemos tenido que hacer ajustes y replantear cómo se gasta el presupuesto”, admitió en una tensa comparecencia. Atravesado por la política de recortes de López Obrador, el máximo ente del deporte mexicano sufrió una reducción del 35% de la partida y deberá ahora renegociar una ampliación para pagar los gastos básicos de todo el año y las becas económicas a los deportistas.
“No se debe a la austeridad, ni a un mal uso de los recursos”, aseguró Guevara, que precisó que los gastos han aumentado a causa de las competencias internacionales que se acercan, como los Juegos Panamericanos 2019 que comenzarán el próximo 26 de julio en Perú o las Olimpíadas de Tokio en 2020. “Los atletas gastan más y el año que entra se va a gastar mucho más por los Juegos Olímpicos”, señaló e indicó que espera reunirse con el presidente y el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, para buscar una solución.
Uno de los puntos más discutidos este lunes en el Congreso ha sido el otorgamiento de becas a los deportistas mexicanos. La titular de la Conade aseguró que, desde su llegada a la institución en diciembre, trabaja en la reestructuración del sistema que durante la Administración de Enrique Peña Nieto funcionaba por “criterio personal” de los funcionarios. Guevara informó además que eliminarán el estipendio mensual para unos 300 deportistas que no tienen resultados deportivos que ameritan la ayuda. “No se pueden dar becas por berrinche”, sentenció.
La polémica por los recortes saltó a la luz el mes pasado, después de que un grupo de deportistas de alto rendimiento denunciara públicamente la situación. “Gracias Conade por bajarme la beca, si de por si era poco 5.000, ahora 2.000. Recibo menos que los ninis, qué tristeza”, había publicado en junio en Twitter el judoca Nabor Castillo, plata en los Panamericanos de Guadalajara y en el Campeonato Panamericano de Guayaquil en 2014. “Me pregunto si las personas que manejan este organismo también sufrieron un ajuste en sus carteras”, cuestionó también la esgrimista Alely Hernández, bronce en los Panamericanos de 2011 y 2015. Guevara ha justificado este lunes que invierte más dinero en estos atletas del que ellos dicen, ya que el organismo gasta unos 80.000 pesos por cada uno en servicios como atención médica o equipamiento.
La crisis llega tras años de señalamientos a la Conade por desfalco. La Secretaría de Función Pública anunció el pasado 20 de junio la apertura de cuatro expedientes contra el organismo por corrupción, usurpación de funciones, conflicto de intereses y colusión entre funcionarios públicos y empresas privadas. “Soy la primera interesada en que se investigue y seré la primera en informar cuáles son los resultados de esta investigación, y cuáles serían las sanciones correspondientes”, señaló Guevara acerca del trabajo del órgano controlador.
La sacudida provocada por la renuncia de Pliego puso el foco también en el debate sobre los mecanismos de selección de deportistas para representar a México en las competencias internacionales. Este reclamo llegó al Congreso también, donde el presidente de la Comisión de Deportes de la Cámara baja, Ernesto Vargas, pidió más “transparencia” en los métodos. La declaración del diputado del Partido de la Revolución Democrática provocó el enfrentamiento con las Federaciones deportivas, principalmente la de natación, que acusaron al legislador de poner en riesgo los procesos de selección de cara a los Juegos Olímpicos del siguiente año.
Las acusaciones por la opacidad de los procesos de selección alcanzaron incluso al deporte universitario. “Es una situación de impunidad”, apuntó la esgrimista Alekxandra Echeverría, quien denunció en sus redes sociales al Consejo Nacional del Deporte de la Educación por elegir a los atletas a dedo para las competencias internacionales. “Por este tipo de situaciones al final es por qué nos terminamos yendo, porque nosotros entrenamos, nos esforzamos, nos sacrificamos y a la hora de ir a las competencias por las cuales luchamos, no nos llevan”, ha dicho.
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