REYNOSA, Tamaulipas – La comunidad migrante sigue creciendo en Reynosa donde los albergues están al tope de su capacidad mientras un campamento improvisado en una plaza pública se convierte en un pueblo pequeño compuesto de migrantes que llegan y otros ya expulsados de Estados Unidos.
“Se suman a la crisis migratoria que tenemos el día de hoy en esta ciudad, y que de alguna manera tienen una afectación, primera en estos grupos vulnerables y obviamente pues en su entorno en la ciudad Reynosense,” dijo Ricardo Calderón Macías, Delegado Regional para el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes.
El director del albergue Senda de Vida, estima que hay setecientos migrantes haitianos en la ciudad, y que muchos de ellos al escuchar sobre los vuelos de expulsión que autoridades estadunidenses están realizando, han decidido permanecer en la República Mexicana.
“Si estas familias o estas personas llegan aquí a la ciudad de Reynosa, que no vayan al puente internacional, sino que busquen la forma de esperar si es que ellos están pidiendo un asilo también”, dijo Héctor Silva, director del Albergue Senda de Vida.
Ninguno de los haitianos en Reynosa quisiera cruzar a Texas y ser deportado a su país.
“Haití también que no es un país seguro para nosotros, hay muchos delincuentes”, aseguró Kerbens Chery, un joven migrante haitiano.
Mientras tanto este jovencito busca el sueño de ser un futbolista profesional, prefiere esperar en México, trabajar y seguir un proceso legal para también alcanzar el sueño americano.
Ahora el dilema para los haitianos está entre el quedarse en México y solicitar un trámite legal desde acá o cruzar ilegalmente a Estados Unidos con el riesgo de ser deportados a su país.
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