El director Jafar Panahi ha anunciado una huelga de hambre en protesta, debido a su encarcelamiento prolongado en la prisión de Evin. El cineasta tras No Bears ha denunciado el abuso por parte del estado, el cual lo continúa reteniendo contra su voluntad, a pesar de que los tribunales de Irán anularon la sentencia la semana pasada.
El pasado verano, Panahi fue a la prisión para preguntar sobre los arrestos de otros dos compañeros realizadores; Mohammad Rasoulof y Mostafa Al-Ahmand. Ambos fueron detenidos por sus airadas protestas en las redes sociales contra el gobierno, después de que un edificio se derrumbase, acabando con la vida de 40 personas. Como si de un correctivo gubernamental se tratase, la investigación del cineasta reactivó una sentencia de seis años de prisión que Panahi recibió en 2010, junto a una prohibición de viajar y filmar durante 20 años. Según informan los medios, la asistencia al funeral de uno de los estudiantes asesinados en el llamado movimiento verde en 2009 reactivo la condena, al pertenecer a unas protestas que por aquel momento, pedían la cabeza del entonces presidente Mahmoud Ahmadinejad.
Las películas dirigidas por Jafar Panahi han desafiado en más de una ocasión a los sistemas tradicionales iraníes. El último ejemplo fue precisamente No Bears, en la que el cineasta se interpreta así mismo frente a un problema de censura, entre la frontera de Turquía e Irán. En un reciente comunicado publicado por Indiewire, Panahi anunció su huelga de hambre: “Declaro firmemente que en protesta por el comportamiento ilegal e inhumano del aparato judicial y de seguridad y su toma de rehenes, comencé una huelga de hambre desde las 12 de la mañana del 1 de febrero. Me negaré a comer y beber cualquier alimento y medicina hasta el momento de mi liberación. Permanecerá en este estado hasta que quizás mi cuerpo sin vida sea liberado de la prisión”.
Panahi ganó el Premio Especial del Jurado de Venecia por No Bears y antes se llevó la consideración de Mejor Guion en Cannes, gracias a Three Faces en 2018. La comunidad Cinematográfica ha denunciado ampliamente el encarcelamiento del director, dejando un asiento vacío para el cineasta en la conferencia de prensa de su último largometraje. Además desde Indiewire mencionaron que una vez que Panahi llegó a la prisión, los guardias le dijeron que tenía una sentencia de 10 años que le impedía rodar películas, por lo que le arrestaron nuevamente.
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