Es una de las figuras más destacadas del cine francés y lleva la pasión por el mundo del Séptimo Arte en las venas. Sin embargo, al siempre discreto Dimitri Rassam le resulta complicado escapar de la alargada sombra de su esposa, Carlota Casiraghi. A pesar de su dilatada carrera y de su incuestionable profesionalidad, más allá de las fronteras del país galo, para el entorno del papel cuché, Rassam es, antes que otra cosa, marido de Carlota Casiraghi y único yerno oficial, por ahora, de Carolina de Mónaco.
Más allá de su faceta profesional, lo cierto es que, a nivel personal, Dimitri Rassam era prácticamente un desconocido para la mayoría antes de comenzar a salir con la sobrina de Alberto de Mónaco. De hecho, no fue hasta que apareció de la mano de la hija mayor de la princesa de Hannover en el Baile de la Rosa de 2018 cuando comenzó a despertar el interés de los medios, en un plano más personal, aunque es cierto que ya se habían dejado ver juntos antes en alguna ocasión. En aquella edición de una de las citas más importantes de la agenda de la Familia Grimaldi, todas las miradas se posaron en Dimitri Rassam.
Como era de esperar, todo el mundo quería saber quién era ese joven, de aspecto elegante y tímido, que había devuelto la sonrisa a Carlota Casiraghi tras sus últimas decepciones amorosas. A esto hay que añadir que el interés aumentó al saberse que Rassam era hijo de Carole Bouquet, lo que proporcionaba un magnífico escenario para hacer comparaciones entre la actriz francesa y Carolina de Mónaco, que a lo largo de su vida no solo habían coincidido en varias ocasiones, sino que, además, habían sido protagonistas de un trágico suceso personal que había provocado que tuvieran que enfrentarse a la circunstancia de ejercer como madres solteras.
Y es que la vida de Dimitri Rassam y de Carlota Casiraghi ha circulado por senderos relativamente paralelos hasta que finalmente cruzaron sus caminos. Los dos son hijos de mujeres admiradas en todo el mundo, que destacan por su elegancia y sofisticación pero, sobre todo, los dos se quedaron sin padre por un dramático suceso. A esto hay que sumar que, de una manera u otra, tanto Carlota como Dimitri están vinculados con el mundo del cine a través de sus familias.
Una vida de tragedias familiares
Dimitri Rassam es hijo de la veterana actriz Carole Bouquet, uno de los rostros más destacados del cine francés, y del productor de cine Jean-Pierre Rassam. La pareja se conoció en una fiesta en Cannes a finales de los años setenta. Sin embargo, a pesar de que Rassam se encontraba, en aquel momento, en lo más alto de su carrera, su historia amor no tuvo el final esperado. Cuatro años después de que naciera Dimitri, en el año 1985, Jean-Pierre Rassam fue encontrado muerto en una habitación del Hotel Plaza Athénnée. Aunque los medios apuntaron a una sobredosis de barbitúricos e incluso e suicidio, Carole Bouquet se ha pasado décadas negando ambos hipótesis y asegurando que se trató de un triste accidente. Dimitri se quedó huérfano sin haber cumplido un lustro de vida, pero eso también le sirvió para estrechar lazos con su madre, con la que está muy unido.
La muerte de su padre no hay sido la única desgracia que el marido de Carlota Casiraghi ha tenido que afrontar. En 1997, su tía Anne-Marie se suicidó arrojándose desde el balcón del apartamento de la madre de Isabelle Adjani, su mejor amiga. Tiempo después, en 2002, su primo, Julien Rassam, también intentó quitarse la vida, aunque no lo consiguió. El joven, que entonces era novio de Marion Cotillard, estaba en un buen momento profesional, pero no se sentía feliz y se tiró desde un quinto piso de un hotel de París. Al margen de estos acontecimientos, en 2018, otro de sus primos, Thomas Langmann fue denunciado por su entonces esposa, por amenazas, violencia y acoso en medio del proceso de divorcio.