Durante este periodo de confinamiento, hemos escuchado a algunos jugadores manifestar sus dudas respecto a la vuelta del fútbol. Había desde quien se mostraba precavido, hasta quien anunciaba que colgaría las botas antes de volver a un terreno de juego. El sindicato de jugadores también ha mostrado su preocupación por la forma de volver a jugar, especialmente cuando les dijeron que les tocaría quedarse concentrados en un hotel.
A la hora de la verdad solo el Eibar se ha atrevido a dar un paso al frente y emitir un comunicado en el que rechaza el modo en el que se ha redactado el protocolo sanitario y, sobre todo, denuncian que la vuelta al césped les pone en riesgo a ellos y a sus familias. No sabemos si se quedará en una pataleta o creará un efecto contagio.
No creo que los jugadores se atrevan a parar la competición porque, para empezar, les repercutiría en su sueldo, aunque el miedo es libre. LaLiga, de momento, se ha mostrado cariñosa con las quejas asegurando que contarán con todas las medidas de seguridad posibles para jugar con las mayores garantías. El que vaya más allá, seguramente reciba las amenazas de la patronal, porque nadie va a privarles de terminar el campeonato y cobrar los derechos televisivos
Source link