Puede parecer ciencia ficción, y tal vez así vaya a ser durante un tiempo, pero las intenciones son del todo reales: el ejército estadounidense ya estaría invirtiendo varias sumas de dinero en investigación científica para permitir que los soldados se comuniquen telepáticamente.
La tecnología del ejército de Estados Unidos para leer la mente de los soldados
El ejército de Estados Unidos parece estar dando preferencia a la investigación neurocientífica para decodificar el tipo de diferentes señales cerebrales producidas continuamente por los humanos según ha revelado el portal C4ISRNET. El objetivo final, en las expectativas más extremas, probablemente será construir un sistema que permita a los soldados comunicarse exclusivamente con sus pensamientos.
Es solo una de las muchas formas en que la neurociencia podría cambiar radicalmente nuestra forma de vida y evidentemente de pensar. Y un ejemplo sorprendente puede ser el caso del sistema «Neuralink» de Elon Musk , que está cada vez más cerca de una realización real.
El Laboratorio de Investigación del Ejército (ARL) es el laboratorio de investigación corporativo del Ejército de los Estados Unidos ubicado en Maryland y que, entre otras tareas, también tiene la tarea de involucrarse en la investigación escrupulosa y cuidadosa de soluciones innovadoras para la mejora del desempeño de las distintas fuerzas armadas, en particular también invirtiendo en soluciones «híbridas» entre hombre y máquina.
Cómo es el estudio del ejercito americano
Precisamente para ello, recientemente se han destinado otros 6,25 millones de dólares para cubrir los próximos 5 años de investigación neurocientífica. Está claro que todavía estamos bastante alejados de poder ver robots o cyborgs al mando de pelotones de milicias (algo que el ejercito británico, recordemos, estaría intentando por su parte), pero la investigación es muy interesante porque ha avanzado en la «catalogación» y separación de las diferentes señales cerebrales.
Con la ayuda de varias instituciones líderes como la Universidad del Sur de California, la Universidad de Berkeley , la Universidad de Nueva York e incluso con colaboraciones en el extranjero, a través del Imperial College of London, ARL pudo decodificar y analizar el cerebro señalando el comportamiento directo, excluyendo la «producción» restante del cerebro. No es realmente una «lectura de la mente», pero es un objetivo importante para la comprensión efectiva del significado de las diferentes señales.
«Aquí no solo estamos midiendo señales, sino que las estamos interpretando», dijo el gerente del programa ARL, Hamid Krim, a C4ISRNET.
El siguiente paso, explicó Krim, es decodificar otras categorías de señales cerebrales para que una computadora eventualmente pueda interpretar los pensamientos de un soldado.
«Puedes leer lo que quieras; no significa que lo entiendas», dijo Krim. «El siguiente paso después de eso es poder entenderlo. Al final del día, esa es la intención original principalmente: tener la computadora en un modo de comunicación full duplex con el cerebro».
De este modo, la clave del proyecto es crear esta microcomputadora (o incluso una aplicación para smartphones del futuro) capaz de analizar nuestras señales, traducirlas y enviarlas a cualquier otra máquina capaz de recibir. A su vez, este nuevo dispositivo enviaría la señal a su propietario, construyendo una verdadera cadena de pensamiento «hombre-máquina-hombre» .
Con ello, y con la idea de que se aplique en el ejército, el dispositivo permitiría que los soldados se pudieran comunicar como si lo estuvieran haciendo telepáticamente. De hecho, el servicio quiere llegar al punto en que la microcomputadora pueda proporcionar información al cerebro de los soldados para permitirles tomar medidas correctivas antes de que suceda algo, una capacidad que podría proteger la salud de un soldado en combate.
Krim señaló que el cerebro emite las señales de estrés y fatiga antes de que alguien se dé cuenta de que está estresado o cansado, lo que le permite a las tropas saber cuándo deben tomar un descanso. El único límite a las posibilidades es la imaginación, dijo.
Otro posible uso futuro es la comunicación silenciosa, dijo Krim. Los investigadores podrían aprovechar la investigación para permitir que el cerebro y las computadoras se comuniquen para que los soldados puedan hablar en silencio a través de una computadora en el campo.
«En un teatro, puedes tener a dos personas hablando entre sí sin … ni siquiera susurrar una palabra», dijo Krim. “Así que tú y yo estamos en el teatro y tenemos que hablar sobre algo a lo que nos enfrentamos. Básicamente hablaré con mi computadora, tu computadora puede estar en su bolsillo, puede ser tu teléfono móvil o lo que sea y esa computadora hablará con la computadora de tu compañero de equipo. Y luego tu computadora hablará con tu compañero de equipo «.
En el experimento, los investigadores monitorearon las señales cerebrales de un mono que alcanzaba una pelota una y otra vez para separar las señales cerebrales.
Se trata sin duda de una iniciativa que aunque sorprendente de ser capaz de salir adelante, permitirá que la tecnología médica pueda servir para cambiar la naturaleza misma de la guerra y los propios soldados.
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