Durante los meses de verano, el aire acondicionado se convierte en nuestro mejor aliado para combatir el calor. En el mercado podemos encontrar multitud de modelos diferentes, siendo el más habitual el compuesto por el compresor, una unidad exterior y una unidad interior, que recibe el nombre de split. Su instalación es muy sencilla, aunque si realmente queremos que el aire acondicionado gaste menos y enfríe más tenemos que pensar muy bien dónde lo vamos a colocar.
¿Dónde hay que poner el split del aire acondicionado?
A la hora de decidir dónde instalar el equipo de aire acondicionado, son varios los aspectos que debemos tener en cuenta. Lo primero a considerar es que la unidad exterior e interior están conectadas por una red de tubos y un desagüe para la evacuación de los condensados. Y es que, hay una relación directa entre la ubicación del split y el compresor.
El compresor, que va situado en el exterior de la vivienda, tiene que estar en un lugar bien ventilado, lejos de zonas donde se pueda acumular mucho calor. Los expertos recomiendan minimizar la distancia entre el compresor y el split para evitar la pérdida de energía en la red de tuberías y así garantizar el máximo rendimiento del aire acondicionado.
Acerca de la ubicación idónea de la unidad interior, hay varias consideraciones generales que es interesante saber. Lo más recomendable es instalar el split justo en el centro de la habitación para que se distribuya mejor el aire frío y la refrigeración sea uniforme.
Como resulta lógico, el split no debe estar expuesto directamente a la luz solar porque esto puede afectar a su eficiencia y rendimiento. Las paredes norte o sombreadas. La altura es otro aspecto a considerar, ya que los expertos recomiendan instalar la unidad interior a entre 1,8 y 2,5 metros del suelo.
Evitar obstáculos es otro aspecto que tenemos que vigilar. Esto es algo muy fácil porque solo tenemos que asegurarnos de que no haya nada que obstaculice el flujo de aire alrededor del split, como cortinas o muebles.
La Sociedad Española de Neumología asegura que el 20% de los resfriados y el 50% de las bajas laborales son por culpa del aire acondicionado en verano. Para evitar problemas de salud, es importante conocer cuál es la temperatura ideal: entre 24 y 26 grados durante el día. Además, debemos procurar que la diferencia de temperatura con respecto al exterior no supere los 10 grados.
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