El desfile de testigos por el juicio de la caja b ha comenzado este jueves con la declaración de Jorge Trías, el exdiputado del PP al que Luis Bárcenas dejó parte de la contabilidad paralela un día de 2011 para pedirle consejo sobre la dimensión delictiva que de ellos se desprendía. El extesorero estaba nervioso en aquella época tras el estallido del caso Gürtel y las informaciones que comenzaban a salir en la prensa: “Los revisé y se los devolví, pero hice una fotocopia. Le dije: ‘Luis, de estos papeles, de lo que yo he visto, no hay ningún delito fiscal, puesto que ninguna cantidad percibida se acerca al límite requerido para que haya delito. Ahora bien, a mí me parece que es un enorme escándalo político”. “Pero ahora resulta que nadie sabía nada”, ha ironizado a continuación el exparlamentario, abogado de profesión.
Con el PP volcado en marcar distancia con el antiguo responsables de cuentas del partido conservador y en poner en duda la caja b que él llevaba de su puño y letra, parte de la vista oral se centra en demostrar la veracidad de los bautizados como papeles de Bárcenas, revelados por EL PAÍS en 2013. El extesorero ya los ratificó ante el tribunal el pasado lunes, y varios perceptores que constan en ellos confirmaron con anterioridad que recibieron las cantidades que reflejan. Además, el Tribunal Supremo dio por acreditada la contabilidad paralela en el juicio de la trama Gürtel conocido como Época I. A ello se suma el testimonio de Trías, clave en este punto: él los vio antes de que salieran a la luz.
—¿Le dio veracidad a esa contabilidad que le dio Bárcenas? —, le ha interrogado una de las partes este jueves.
—Sí, totalmente.
De hecho, Trías no fue el único que los ojeó antes de su publicación. Según ha contado, el extesorero popular también le mostró una de las hojas a un periodista con él delante. “Bárcenas enseñaba esa documentación… no de una manera inocente. Supongo [que lo hacía] porque creía que eso le protegía, porque él no aparecía en la contabilidad. Yo le dije: ‘Luis, colabora con la justicia’. Pero él consideraba que los del PP eran sus amigos. Aunque yo le advertí que en política hay muy pocos amigos y que el señor Mariano Rajoy, a quien me encontré a la salida de un funeral, se refería a él como ‘ese”, ha relatado este viernes el exdiputado por Barcelona entre 1996 y 2000.
Trías nunca ha cortado la cadena de responsabilidades en Bárcenas y siempre ha señalado más arriba. En su opinión, había personas “que estaban obligadas a tener conocimiento” de la contabilidad paralela. Entre ellas, Rajoy, que había llevado algunas campañas electorales. “Pero ahora nadie sabía nada de todo esto”, ha ironizado ante el tribunal: “Resulta extraño”. De hecho, en su libro El baile de la corrupción, afirma que Bárcenas era el “hombre de confianza de Rajoy para las finanzas”: “Como demostró en 2008, cuando lo ascendió de gerente a tesorero”. El exdiputado escribió: “Rajoy quería tener como responsable de la economía popular a un hombre suyo, o sea, a Bárcenas. […] Rajoy sabía que los asuntos de dinero de un partido a veces requerían manejos complicados. Y para ello debía tener a su lado a personas dispuestas a hacer ese tipo de trabajos. Bárcenas era una de esas personas”.
“Mi opinión humana sobre el señor Rajoy es muy buena. Mi opinión política es manifiestamente mejorable”, ha proseguido este jueves el exdiputado. Al estallar el escándalo, “[sabía] que Rajoy no haría nada. Era un hombre muy indeciso, al que le molestaban lo que él llamaba los líos y [sabía] que dejaría pudrir [la cuestión]”. La vida de Trías, que también había denunciado la existencia de sobresueldos en artículos periodísticos, cambió drásticamente tras publicarse los papeles de Bárcenas. En el partido lo señalaron como el filtrador y comenzaron las presiones. “Los dirigentes de entonces del PP me amenazaron con todo tipo de desgracias que me ocurrirían, como demandas multimillonarias. Se me aproximó también el abogado de Álvaro Lapuerta, que era Javier Iglesias, [quien supuestamente ofreció a Bárcenas 500.000 euros a cambio de su silencio], para decirme que mi carrera profesional como abogado estaba terminada”. “Fue un acoso terrible”.
Las donaciones recibidas
Otros tres trabajadores del PP en aquella etapa han declarado también este jueves como testigos. Todos ellos han coincidido en describir a Bárcenas como un hombre con poder dentro del partido. Uno de ellos, Antonio de la Fuente, exresponsable de Seguridad y cuñado del extesorero, ha descrito cómo había empresarios que acudían a su despacho. Otro, Luis Molero, cajero de la formación, ha explicado que donantes le entregaban dinero en efectivo a Bárcenas, quien solía pedirle “hojas contables” de las que manejaba la fuerza política y que se corresponden con las de los papeles de Bárcenas.
“Imagínese que dejo un maletín con un millón”
En su declaración como testigo, Carlo Lucca Bugniani, auditor interno del PP durante la etapa enjuiciada, ha defendido que el partido operaba dentro de la legalidad. “Cómo va a ser opaca una contabilidad que se nutre de una caja oficial”, ha dicho: “Bárcenas seguía el funcionamiento que marcaba el partido”. “Cómo va a meter mano a la caja”, ha defendido, pese a que el extesorero del PP ha reiterado la veracidad de la contabilidad paralela, que el Supremo también da por acreditada.
“Usted imagínese que yo quiero hacer una donación al PP y me presento en Génova 13 con un maletín con un millón de pesetas dentro. Y subo al despacho del gerente, le entrego el maletín y me voy. Y yo desaparezco y solo queda el millón anónimo, porque manifiesto mi voluntad de no figurar. ¿Cómo se hace el ingreso al banco? Pues se puede hacer de golpe, dividido en tres, esperar a que lleguen más donativos y hacerlo a final de mes… ¡Si es que daba igual, si es que la ley lo permitía!”, ha exclamado el auditor interno del PP.
—¿Y entonces por qué se fraccionaba [a la hora de ingresar ese dinero en el banco]? —, le ha preguntado una acusación, a raíz de que Molero confirmase minutos antes que se hacía esa división.
—Pues yo no sé si se fraccionaba… —, ha esquivado Bugniani entonces.
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