El abogado defensor de Derek Chauvin, el expolicía condenado el pasado 20 de abril por matar del afroamericano George Floyd en un arresto Minneapolis, presentó este martes una moción para solicitar un nuevo juicio, alegando que su representado no recibió un proceso justo, pues el jurado, según su argumento, no actuó de forma libre e imparcial, sino que se sintió presionado y amenazado por la atención pública.
Chauvin fue hallado culpable de los tres delitos que le imputaban -homicidio imprudente, asesinado en tercer grado y, el más grave, asesinato en segundo grado- en un proceso de calado histórico, considerado un punto de inflexión en la batalla contra la brutalidad policial, y sobre el que el propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se pronunció. La detención y muerte de Floyd el pasado 25 de mayo, tras pasar más de nueve minutos con la rodilla de Chauvin sobre su cuello, despertó una ola global de movilizaciones contra el racismo.
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El abogado defensor del policía, Eric Nelson, señala en su escrito que el tribunal no logró aislar al jurado ni les obligó a “evitar cualquier información de los medios” y que fueron presa de “intimidación o posible miedo a represalias”. Nelson también señala que la fiscalía actuó además de forma inadecuada y pide anular el veredicto con el argumento de que el jurado “se sintió amenazado o intimidado, sintió presión de tipo racial durante los procedimientos y fracasó a la hora de seguir las instrucciones durante las deliberaciones”.
Este jurado, formado por siete mujeres y cinco hombres de diferentes razas, llegó a una conclusión unánime sobre los delitos tras 10 horas de deliberaciones y tres semanas de juicio. La fuerza de las imágenes de una inmovilización brutal, grabada en vídeo, desempeñó un papel fundamental. Está previsto que el juez dicte la pena en una vista el 25 de junio. Las penas por el delito más grave, asesinato en segundo grado (que implica muerte durante la comisión de un delito) puede acarrear hasta 40 años de prisión, si bien el exagente no tiene antecedentes penales y eso puede reducir el castigo.
Muy raras veces el veredicto de un jurado ha sido revertido. La moción del abogado fue presentada después de que saliera a la luz que uno de los miembros del jurado había mentido sobre su presencia en protestas contra la brutalidad policial. Se trata de Brandon Mitchell, que participó en verano en la concentración de Washington coincidiendo con el 57 aniversario de la gran marcha en la que Martin Luther King dijo el famoso “Yo tengo un sueño”. En una fotografía publicada en las redes sociales, Mitchell lleva una camiseta con las palabras “Quitad las rodillas de nuestros cuellos”. A los miembros de un jurado se les permite tener opiniones sobre los asuntos, si bien deben asegurarse de que sus ideas o sentimientos no impiden una valoración objetiva de los hechos que se juzgan.
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