El fiscal Alejandro Gertz Manero emprendió una “persecución” contra la ex pareja de su hermano Federico, Laura Morán Servín, y su hija, Alejandra Cuevas Morán, porque teme que se descubra que éste era su prestanombres. Así lo señaló Alonso Castillo Cuevas, hijo de Alejandra.
Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, Alonso aseguró estar en posesión de un documento de una cuenta de casi 8 millones de dólares en el banco Julius Baer de Panamá, que Federico Gertz Manero entregó a Laura Morán y que presuntamente está vinculada con el fiscal Alejandro Gertz.
Señaló que la determinación de la jueza federal Patricia Marcela Diez Cerda, de dejar sin efecto las órdenes de aprehensión y los autos de formal prisión contra Laura Morán Servín y Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, es la primera decisión que toma el Poder Judicial con apego a la ley.
Mencionó que se trata de una persecución emprendida por el fiscal, Alejandro Gertz Manero, contra su madre, su abuela y la familia.
Castillo señaló que de la apelación que interpuso la defensa de Alejandra Cuevas en la Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México contra el auto de formal prisión, de 28 agravios señalados solo tuvieron respuesta seis, de los cuáles dos se respondieron de forma parcial.
Aseguró que su madre, de 68 años, no era la garante del cuidado de Federico Gertz Manero, como cuestionó la jueza Diez y que tampoco se justificó el dolo. En el caso de Laura Morán Servín, de 94 años de edad, mencionó que probablemente sea la mujer más longeva en tener una orden de aprehensión.
“Tenemos al titular de la procuración de justicia del país, un país que reclama las desapariciones, los feminicidios, el narcotráfico y está utilizando los recursos de los mexicanos para perseguir a mi familiar y para tener en la cárcel a una mujer completamente inocente”, apuntó.
Comentó que durante cinco años Gertz Manero intentó fabricar un delito contra sus familiares y que cuando se convirtió en titular de la FGR “mágicamente” cambió todo. Incluso, sus hermanos se reunieron con el subprocurador especializado en delitos federales, Juan Ramos, quien en 2015 participó en un cateo irregular en la casa de su abuela en el que se llevaron a Federico Gertz para internarlo en el hospital ABC durante su último mes de vida, donde estuvo a cargo de el actual fiscal.
Acusó que eliminaron del proceso a su tía, Laura Cuevas Morán, suegra del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo. “Hay que preguntar exactamente qué pasó, porque si la denuncia original era en contra de mi madre, de mi tía y mi abuela, ¿cómo la removieron?, ¿cómo la quitaron a ella del proceso judicial?”, dijo.
Aseveró que el actual fiscal abrió un canal de comunicación a través del gobernador mexiquense, quien a su vez enviaba mensajes con Fernando Díaz, mediante el que pidió objetos que no le correspondían y la familia se los dio. “Empacamos todo y se lo dimos, un cheque certificado de caja por 3 millones y medio de pesos y la renuncia de mi abuela a su pensión”, comentó.
“Y yo me pregunto, ¿cómo se convierte Alfredo del Mazo en una especie de interlocutor, de mensajero de las órdenes que pedía Alejandro Gertz Manero? Yo no sé qué discutieron el gobernador del Estado de México y el Fiscal General de la República, pero algún contacto tenían porque de ahí llegaron todas las peticiones que nos hicieron con mi madre en la cárcel” y retiraron a Laura Cuevas del proceso judicial.
Para Alonso Castillo, se trata de una persecución de Alejandro Gertz Manero porque “tiene miedo” de que su abuela saque algún estado de cuenta que demuestre que su hermano Federico “era su prestanombres”. Aludió a la investigación de los llamados ‘Paradise Papers’ del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) que vinculó al actual fiscal con la empresa Jano Ltd, de la que era vicepresidente.
Dijo que mediante el canal establecido por el gobernador Alfredo del Mazo, el actual fiscal pidió que la familia firmara un documento incriminatorio, en el que aceptaran la responsabilidad por un delito no cometido.
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