La coalición En Comú Podem de Tarragona ha decidido en asamblea este lunes por la tarde darle la alcaldía de Tarragona a Esquerra Republicana. La opción de brindarle apoyo al candidato Pau Ricomà y desbancar a quien ha sido alcalde durante los últimos 12 años se ha impuesto por amplia mayoría: 76 votos a favor de Ricomà y solo uno a favor de Ballesteros. Cinco de los presentes se abstuvieron. El veredicto de los comunes era clave para saber quién gobernaría en Tarragona, después de que las urnas dejaran el pasado 26 de mayo un empate técnico a 7 concejales entre ERC y PSC. Los dos ediles sumados por los comunes tenían la llave del nuevo gobierno, después de que ERC sellara un acuerdo con JuntsxCat y con la CUP, con lo que nivelaba la suma de PSC, PP y Ciudadanos.
La asamblea de los comunes se ha celebrado a puerta cerrada para, según han relatado fuentes de la coalición, “garantizar la privacidad y el respeto a las opiniones de las personas participantes”. Antes de la votación a mano alzada, los representantes de ambas formaciones han realizado un análisis del escenario que dejaron las elecciones y de las posibles consecuencias que podía tener optar por una u otra opción. Desde En Comú Podem de Tarragona se había advertido que la decisión que se tomase en otras ciudades, en clara alusión a lo que pueda pasar en Barcelona, no iba a tener efectos en Tarragona. La coalición sí admite que en los últimos días había recibido “presiones de todos lo lados” para influir en el resultado de una decisión que, finalmente, termina con 12 años de gobierno socialista en Tarragona.
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