Madrid lleva siglos formando a los más destacados profesionales en el arte y técnica de proyectar y construir edificios. Desde la fundación de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en tiempos de Felipe V, su posterior emancipación como disciplina autónoma con un plan de estudios específico a mediados del siglo XIX, hasta su definitiva integración en la Universidad Politécnica de Madrid en 1971, por las aulas de la Escuela de Arquitectura de Madrid (ETSAM) han pasado, primero como alumnos y después como profesores, figuras fundamentales de la arquitectura patria como Alejandro de la Sota, Francisco Javier Sáenz de Oíza, Rafael Moneo, Alberto Campo Baeza o Emilio Tuñón.
En el siglo XXI, esta cantera de arquitectos sigue en plena forma. La ETSAM no es solamente la escuela de arquitectura más antigua y prestigiosa de España, también es la más grande, tal como nos recuerda su recientemente reelegido director, Manuel Blanco. “Somos 4.500 estudiantes, 400 profesores y 100 miembros de personal de administración y servicios”, puntualiza Blanco. “Es una Escuela abierta, formada por mucha gente con un pensamiento muy diverso. Esa masa crítica produce unas sinergias muy enriquecedoras. A veces, el mejor aprendizaje no proviene de lo que se enseña en un aula, sino de las conversaciones informales y los encuentros fortuitos que se producen a diario en los pasillos”.
Blanco nos narra una de esas situaciones imprevistas, que después tendría un efecto catalizador imprevisible. “Un día entré por casualidad en una clase y me encontré una maqueta de 15 metros. Era un trabajo impresionante que ni yo, ni el resto de los profesores y alumnos ajenos a aquel grupo sabían que se estaba haciendo. Fue entonces cuando quise romper los tabiques de la Escuela para que cada uno pudiera entrar en la clase del otro”.
De aquel impulso surgió la jornada de Puertas Abiertas, un día en el que todas las aulas, talleres, pasillos y vestíbulos de la ETSAM se abren al público repletas de planos, maquetas, dibujos, fotografías y vídeos que acompañan al visitante en el apasionante viaje de aprender a hacer arquitectura. Desde las disciplinas más creativas, analíticas o proyectuales, hasta las más técnicas y científicas. Desde la gran escala que lidia con los problemas de la ciudad y el territorio, hasta el diseño de mobiliario y pequeños objetos que construyen el hábitat humano. Desde los primeros cursos, hasta los últimos. “Era un placer ver nuestra Escuela llena de trabajos y de alumnos y profesores de distintas materias hablando sobre arquitectura y aprendiendo los unos de los otros”, recuerda su director.
Entonces llegó la pandemia, y con ella unos protocolos de prevención que impiden organizar la exposición en el edificio de la Escuela de Arquitectura, como se venía haciendo estos últimos años. Resuelto a convertir este problema en una oportunidad, y motivado por “la gran tentación de enseñar nuestro trabajo a más gente”, Blanco ha decidido trasladar la edición de Puertas Abiertas de este curso 2020-2021 del campus de Ciudad Universitaria a la Central de Diseño de Matadero Madrid. “Creo que en estos momentos de pandemia en que nos hemos visto obligados a encerrarnos en casa y a vivir detrás de una pantalla, es muy bueno poder salir a compartir nuestra creatividad e ilusiones con todo Madrid”, nos explica el director.
“La ETSAM tiene una gran responsabilidad con esta ciudad, para bien y para mal. Y la escuela aprende. Madrid es el laboratorio vivo con el que trabajamos. Pero no solamente Madrid. Nosotros trabajamos en todas partes. Nuestro trabajo resume y reúne los problemas de las ciudades y sus posibles soluciones. Forma parte de nuestra responsabilidad como arquitectos compartir nuestro trabajo con el resto de la sociedad y escuchar lo que tiene que decirnos”.
El futuro de la arquitectura es ahora y se exhibe en Matadero Madrid. No se lo pierdan.
La exposición de “Puertas Abiertas ETSAM” permanecerá abierta al público en la Central de Diseño de Matadero Madrid, del 28 al 30 de mayo de 2021.
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