Los datos son demoledores. Desde 1950, el hombre ha extraído de los mares más de 6.000 millones de toneladas de pescado y otros animales invertebrados, según advierte el último informe Planeta Vivo elaborado por la asociación ecologista WWF. Esto demuestra hasta qué punto la industria de la pesca puede afectar al futuro de la fauna marina, una cuestión que preocupa desde hace tiempo a numerosas instituciones internacionales como Naciones Unidas.
Las consecuencias de la sobreexplotación pesquera son trágicas, y van desde la pérdida de biodiversidad a la amenaza de la sostenibilidad alimentaria. Por ello, la solución pasa por aplicar prácticas pesqueras más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. De ahí la importancia que la pesca de crianza certificada tiene para garantizar el futuro de mares y océanos. Sus ventajas son numerosas: al respetar los ecosistemas marinos, protege la fauna animal; evita el desperdicio de alimentos; se adapta al ritmo reproductivo de las especies; contribuye a la seguridad alimentaria; genera empleo en las comunidades locales de pescadores; provoca menor número de residuos y consume menos energía, por lo que contribuye a mitigar el cambio climático. Además, su pesca es fácil de controlar y permite combatir más fácilmente la pesca ilegal.
De ahí que en un mundo cada vez más concienciado con la sostenibilidad, la alimentación ocupa un lugar destacado. Basta con acercarse a cualquier establecimiento de EROSKI para comprobarlo. La amplia gama de alimentos frescos que se venden bajo el sello EROSKI Natur garantiza que todos estos productos cumplen con unos parámetros de respeto con el medio ambiente. Es lo que ocurre con el pescado de acuicultura certificada.
La pesca de crianza certificada tiene numerosas ventajas: protege la fauna animal, evita el desperdicio de alimentos, se adapta al ritmo reproductivo de las especies, contribuye a la seguridad alimentaria y a mitigar el cambio climático y genera empleo.
Su sello GGN (GLOBALG.A.P.Number) acredita que toda la pesca de crianza EROSKI Natur disponible en las pescaderías EROSKI se ha producido de manera responsable, segura y sostenible. De hecho, EROSKI se convirtió en 2018 en la primera cadena de distribución en España –y segunda en Europa– en superar la auditoría de cadena de custodia de acuicultura certificada GLOBALG.A.P.
Especies a la venta en las pescaderías EROSKI como la dorada, la lubina, el rodaballo, el salmón y la corvina –criada en granjas en mar abierto– cuentan con el sello GGN, que avala que han sido producidos con altos estándares de calidad, garantizando el respeto por el mar y el bienestar del animal. Pescados de crianza con una trazabilidad controlada al 100%, cuyo control abarca desde el criadero de huevas, la alimentación, el entorno, el arte de pesca y la producción.
Un control exhaustivo
Las exigencias de GLOBALG.A.P. para emitir el sello son estrictas. Van desde el análisis del impacto medioambiental y el control periódico de la inocuidad alimentaria a la calidad del agua, la comprobación de la trazabilidad del producto o el adecuado uso del caudal. Asimismo, la auditoría certifica un consumo adecuado de pienso, lo que repercute en un mejor cuidado del fondo marino y un mayor aprovechamiento del recurso de la pesca; la vigilancia de fugas, lo que limita la proliferación de especies invasoras; el establecimiento de medidas de bienestar animal; la garantía de condiciones laborales adecuadas y el establecimiento de sistemas de gestión de calidad, entre otros aspectos.
El año pasado, EROSKI compró 820 toneladas de pescado con sello GGN, lo que demuestra el peso que tiene la pesca con certificado de sostenibilidad. “De esta manera ofrecemos garantías al consumidor de que el pescado fresco con ecoetiqueta que encuentra en nuestros mostradores procede de pesquerías y producciones sostenibles. En EROSKI trabajamos para mejorar de manera permanente los estándares de sostenibilidad ambiental y social de todos los procesos de la cadena de valor, desde el origen de la producción hasta las operaciones en tienda”, explica el director de Salud y Sostenibilidad de EROSKI, Alejandro Martínez Berriochoa.
El compromiso de EROSKI con las políticas de pesca sostenible también se concreta con otras acciones. Ya en 2010, fue el primer distribuidor español en unirse a la Iniciativa de Pesca Sostenible impulsada por la asociación ecologista WWF con el objetivo de conseguir que las fuentes de pescado y marisco fuesen sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Caladeros sostenibles
En 2017, EROSKI se convirtió en la primera empresa de distribución minorista en España en conseguir la certificación MSC (Marine Stewardship Council), que garantiza que los productos que llevan este sello azul han sido pescados en caladeros de forma sostenible, respetando el mar y el mantenimiento de las demás especies. La frescura y el origen es lo que marca una diferencia en el sabor de estos pescados con respecto a otros. A su vez, estos animales se capturan mediante artes de pesca respetuosos y se sigue un estricto control y claridad en el etiquetado, con garantía de trazabilidad gracias a la cadena de custodia. Entre las 1.880 toneladas de pescado con certificación MSC que vendió EROSKI el año pasado se encuentran la anchoa del Cantábrico, el bonito del norte, el bogavante y el bacalao.
Eroski se convirtió en 2017 en la primera empresa de distribución minorista en España en conseguir la certificación MSC.
Asimismo, EROSKI está adherido a los principios de la ISSF (Fundación Internacional para la Sostenibilidad de la Pesca) y los asume como condiciones imprescindibles en la política de compras de atún en conserva para todas las marcas comercializadas. Para ello, EROSKI ha llegado a un acuerdo con sus proveedores para incrementar hasta el 40% el volumen de atún capturado con las artes de pesca más responsables. A su vez, EROSKI solo trabaja con empresas que han firmado su política de pesca sostenible. En ella, está vetado el atún procedente de países como Tailandia, que incumple las medidas aprobadas por las autoridades pesqueras.
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