California ha dicho un “no” rotundo. El Estado más poblado de Estados Unidos ha acudido a las urnas este martes para dar oxígeno a su gobernador, Gavin Newsom, por los próximos 14 meses. El mandatario local demócrata, de 53 años, ha sobrevivido con holgura a una elección especial de revocación motivada por simpatizantes del partido republicano. El proceso se originó en abril por la insatisfacción de algunos por el manejo de la pandemia, pero desde entonces se ha convertido en un termómetro de la lucha entre progresistas y conservadores en un bastión tradicional para los demócratas. La huella del expresidente Donald Trump y varios de sus simpatizantes, entre ellos el candidato puntero entre los adversarios, el conservador locutor de radio Larry Elder, han manchado los comicios aludiendo un fraude aún antes de que se cerraran las casillas de votación.
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Casi siete de cada diez personas marcaron su boleta con la negativa, el rechazo a que Gavin Newsom fuera removido del Capitolio de Sacramento. Más de 5.5 millones de votantes (66.8%) respaldaron al gobernador frente a 2.7 millones (33%) que pedían su destitución con el 62% de los sufragios escrutados. Los californianos han confirmado así que el gobernador podrá concluir el mandato que ganó ampliamente en 2018 con el 62% de los votos. En noviembre de 2022, la promesa demócrata podrá aspirar a un segundo mandato. “‘No’ no fue lo único expresado esta noche. Dijimos sí a la ciencia, sí a las vacunas y sí a terminar esta pandemia”, dijo el mandatario local desde la capital tras anunciarse los resultados.
Larry Elder, quien se había posicionado como el principal beneficiario entre los 46 contendientes de Newsom, agitó desde el lunes los fantasmas de la duda en el proceso. En una página vinculada a su campaña se afirmaba que una firma de analistas “había detectado fraude” en los comicios incluso antes de que se abrieran las casillas. El método parece seguir el manual usado por los simpatizantes de Trump tras las elecciones de 2020. En un mitin al norte del Estado la mañana de este martes, el gobernador Newsom respondió. “Esas acusaciones son tonterías. Es una vergüenza… Los políticos como yo vamos y venimos. Los habemos por montón. Pero esto se trata de nuestras instituciones, de nuestro país. Es sobre de seguridad y confianza”, condenó. Por la noche, después de informarse la victoria del “no”, el expresidente Trump envió un mensaje criticando el voto por correo, una de las modalidades electorales que los republicanos buscan restringir de cara a las intermedias de 2022.
Horas antes, Theresa Blake, de 67 años, depositó su voto en un buzón afuera de una librería pública en una zona céntrica de Los Ángeles. “Esto es importante”, dijo agitando el sobre con la mano derecha. “Es un intento de los republicanos de arrebatar el poder”, afirma la mujer, afroamericana, quien trabajó años en el distrito escolar de la ciudad. Votante demócrata desde hace décadas, defiende el liderazgo de Newsom durante la pandemia. “Todos a quien conozco en el barrio ya se vacunaron. Nunca nos faltaron ni apoyos [económicos] ni las vacunas”, señala.
El 58% de los californianos ya están completamente inmunizados, mientras que el 66% tiene al menos una inyección del biológico. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) ha informado este martes, mientras los votantes acudían a las urnas, que el ritmo de transmisión está disminuyendo en el Estado. Es el segundo territorio, tras Puerto Rico, que ha bajado de categoría en la emergencia sanitaria.
Elder, sin embargo, representaba parte del electorado que es muy crítico con las medidas impuestas por Newsom y por el presidente Joe Biden desde Washington. El locutor de 69 años ha criticado que la mascarilla y la vacuna sean obligatorias afirmando que deberían ser solo producto de una elección personal. También condenó el cierre de millones de negocios durante la pandemia, una iniciativa que consideró innecesaria y ralentizó una de las principales economías del mundo.
“Creo que Newsom no hizo un mal trabajo como alcalde y no lo está haciendo mal como gobernador”, dijo esta mañana Robert Weber, en San Francisco, a la agencia Associated Press. El hombre, de 59 años, generalmente vota por el partido republicano, pero asegura que no le gusta Elder y cree que toda esta elección es “ridícula”.
No todos son tan benévolos con el gobernador en San Francisco, la ciudad donde Newsom fue alcalde entre 2004 y 2011. Un votante recordaba esta tarde a la prensa local el infame episodio de noviembre de 2020, cuando el gobernador acudió al exclusivo restaurante French Laundry en el Valle de Napa para celebrar el cumpleaños de un amigo lobbista. La reunión a puerta cerrada se dio en medio de las medidas más estrictas impuestas por el propio Newsom durante la pandemia y obligó al mandatario a dar una disculpa pública después de que las fotografías se hicieron virales. El hecho fue suficiente para que muchos adversarios del demócrata comenzaran a reunir las firmas necesarias para la elección de revocación. “ahí estaba él gastándose 15.000 dólares en una fiesta de 50 años y, al mismo tiempo, yo no podía ir a un funeral de un amigo”, dijo Jeff Kindler, habitante de Fresno, a Los Ángeles Times. El “no” ganó en Napa hoy con el 72%. Newsom se llevó el 65% en 2018 en ese condado. La polémica parece estar enterrada por ahora.
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