El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que continuará con la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México, de la que la próxima semana proporcionará más detalles. No obstante, dijo que quienes crucen la frontera de manera ilegal serán arrestados y se enfrentarán a cargos estatales.
Mencionó que cualquier individuo que ingrese ilegalmente a Texas estará sujeto a arresto y confinamiento por ingreso ilegal a propiedad, de acuerdo con una Declaración de Desastre en la que ordenó a la policía el cumplimiento de las leyes penales federales y estatales para la intrusión criminal, entrada ilegal, el contrabando y la trata de personas.
También instruyó a la Comisión de Estándares Carcelarios de Texas y a la Comisión de Aplicación de la Ley a trabajar con los condados incluidos en la Declaración para establecer centros de detención alternativos que garanticen la suficiente capacidad carcelaria para los inmigrantes ilegales arrestados “por actividades criminales como ingreso ilegal a propiedad”.
Igualmente, pedirá a otros estados -como Arizona- que envíen agentes policiacos para ayudar en las detenciones y encarcelamiento. Junto con el gobernador de Arizona, Doug Ducey, buscará recursos como drones y helicópteros para ayudar a los propietarios de tierras que registran daños a su propiedad por el paso de los migrantes.
El gobernador pretende que en el presupuesto estatal se asignen más de mil millones de dólares para aumentar la seguridad fronteriza.
Imagen: Reuters
En el marco de un encuentro sobre seguridad fronteriza, Abbott anunció un enérgico plan contra los cruces fronterizos ilegales en Texas, debido a que “las políticas de fronteras abiertas del presidente Biden” han llevado a una crisis humanitaria en la frontera “a medida que niveles récord de inmigrantes ilegales, drogas y contrabando llegan a Texas”.
“Si bien asegurar la frontera es responsabilidad del gobierno federal, Texas no se quedará de brazos cruzados a medida que esta crisis crece. El Estado está trabajando en colaboración con las comunidades afectadas por la crisis para arrestar y detener a las personas que entran ilegalmente a Texas”, señaló.
“Nuestros esfuerzos solo serán efectivos si trabajamos juntos para asegurar la frontera, arrestar a criminales, proteger a dueños de propiedad, librar a nuestras comunidades de drogas peligrosas y proporcionar a los tejanos el apoyo que necesitan y merecen. Esta es una crisis sin precedentes, y Texas está respondiendo con el plan fronterizo más sólido e integral que la nación haya visto jamás”, mencionó el mandatario.
En la cumbre de seguridad fronteriza, el gobernador reunió a sheriffs de Texas, jefes de policía, jueces de condado, alcaldes, fiscales de distrito y propietarios de tierras de Texas, a quienes comunicó las acciones que tomará para asegurar la frontera sur y abordar la crisis humanitaria en curso.
Abbott creó un grupo de trabajo sobre seguridad fronteriza que “analizará y asesorará sobre estrategias para detener el flujo de inmigrantes ilegales y contrabando ilegal hacia Texas y los Estados Unidos” y que se reunirá de forma quincenal.
El anuncio se da unos días después de la visita de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris a México y a Guatemala en la que abordó el reto migratorio. Desde Guatemala, Harris pidió directamente a quienes consideran viajar a Estados Unidos: “No vengan”.
En su visita, la vicepresidenta sostuvo conversaciones con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y con el de Guatemala, Alejandro Giammattei, con quienes acordó un compromiso más profundo para abordar las motivaciones que impulsan a las personas a abandonar sus países de origen.
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