El Gobierno central aprobó este miércoles la vuelta de los aficionados a los estadios de fútbol de Primera y Segunda División, y a los pabellones de la ACB de baloncesto. Así lo anunciaron el ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, y la titular de Sanidad, Carolina Darias, tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud. La medida se aplicará en las dos últimas jornadas de Liga (16 y 23 de mayo), en las cuatro que restan en la categoría de plata más el playoff de ascenso, y en las dos últimas de la ACB más las eliminatorias por el título.
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No obstante, no será de cualquier manera. Todo se regirá de acuerdo con un protocolo. Rodríguez Uribes precisó que la apertura se aplicará solo “a los territorios que se encuentran en la fase 1 de la pandemia“, en aparente referencia a un nivel de alerta bajo. El criterio más importante será el de una incidencia acumulada a 14 días menor a 50 casos por cada 100.000 habitantes. Ahora mismo, se encuentran en esta situación de incidencia la Comunidad Valenciana y Baleares y provincias de otras comunidades. Pero si se mira el conjunto de indicadores de alerta, Galicia, Extremadura y Murcia también están en el nivel 1.
En vídeo, el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, informa sobre la vuelta del público a los estadios.
Con los datos previstos, el ministro señaló que en la jornada de este domingo solo podrán acceder aficionados en Primera en el Valencia-Eibar y el Villarreal-Sevilla. Para la última jornada, en el Elche-Athletic, Levante-Cádiz y Celta-Betis, porque Rodríguez Uribes dio por hecho que Galicia entrará en esa “fase 1”, que aparentemente el ministro ha confundido con el nivel de alerta 1. La clasificación por fases es propia de la desescalada de hace un año y en ella estaban en fase 1 los territorios en peor situación, mientras que los que la tenían mejor avanzaban a fase 2 y 3. Luego se instauró un sistema de semáforo con niveles de alerta donde la alerta 1 es la más baja. Cada región estará sujeta a los cambios que puedan surgir en la evolución de la pandemia y, en el caso de mejorar, podrían albergar encuentros con público. En todo caso, matizó Uribes, tendría que ser con tiempo: “Si se produce el mismo día del partido (la mejoría de los datos oficiales), no se va a poder resolver, pero dos días antes sí se podrá resolver”, explicó.
En el fútbol, se permitirá hasta un 30% de aforo, con un tope de 5.000 personas. Estará prohibido fumar y comer, y la llegada de la gente se realizará de forma escalonada y por sectores, bajo la vigilancia de los miembros de seguridad. Solo se permitirá beber agua. Los espectadores deberán llevar una mascarilla FFP2 y se les tomará la temperatura en la entrada a los recintos. La distancia mínima entre aficionados será de, al menos, 1,5 metros de izquierda a derecha, y de delante a atrás.
“Hemos seguido criterios sanitarios. La vuelta del público no la iba a decidir el ministro por razones deportivas, sino por motivos sanitarios. Se tiene que hacer con garantías. El mensaje positivo es que regresan los aficionados en aquellos territorios en los que hay garantías. De forma razonable, con unos topes, pero permitiendo que la Liga pueda finalizar con algo de público”, apuntó el ministro de Cultura y Deportes.
La última vez que hubo aficionados en los estadios fue el fin de semana del 7 y 8 de marzo de 2020. El siguiente ya no se registró actividad deportiva en España y, cuando pudo regresar a mediados de junio, fue sin público y en unas condiciones de estricta burbuja. Con el visto bueno del Gobierno, los equipos pretenden ir recuperando poco a poco espacios de normalidad. El afán recaudatorio, con cifras de aficionados todavía bajas y en tan pocos sitios, será escaso. Esta era una vieja reivindicación de los clubes, que lo intentaron varias veces desde que volvió la competición tras el confinamiento de hace un año, pero siempre se encontraron con la negativa del Ejecutivo. La última vez, hace apenas 10 días. Ahora, las autoridades han accedido a que el público regrese a los campos.
El ministro de Cultura y Deportes aseguró que LaLiga le garantizó que el hecho de que pudieran entrar aficionados en unos estadios y no en otros no iba a causar un problema entre los clubes. Rodríguez Uribes expresó también su deseo de que las entidades pidan “responsabilidad y contención” a sus aficionados en las posibles celebraciones. Para los partidos de la Eurocopa que se celebrarán en el estadio de La Cartuja de Sevilla, se espera poder meter hasta 16.000 personas.
Los estadios de Primera y Segunda División de fútbol, y los pabellones de la ACB eran prácticamente los únicos recintos deportivos vetados a los espectadores. En la Copa del Rey, por ejemplo, en la que también participan equipos de Segunda b para abajo, ya entraron aficionados siempre que las comunidades autónomas lo permitieron. Y lo mismo ha venido sucediendo en otros torneos y deportes, como la Champions femenina de fútbol (el Barça pudo meter 1.000 personas hace unos días en la vuelta de las semifinales contra el PSG), la Liga femenina de baloncesto o el balonmano, que no tienen la consideración de profesional en España.
Últimas dos jornadas de Liga
Con un asterisco, los que ahora podrían acoger público
Domingo 16 de mayo (18.30)
Alavés-Granada
Athletic-Real Madrid
Atlético-Osasuna
Barcelona-Celta
Betis-Huesca
Getafe-Levante
Cádiz-Elche
Real Sociedad-Valladolid
Valencia-Eibar *
Villarreal-Sevilla *
Domingo 23 de mayo (18.00)
Celta-Betis *
Eibar-Barcelona
Granada-Getafe
Huesca-Valencia
Levante-Cádiz *
Osasuna-Real Sociedad
Real Madrid-Villarreal
Sevilla-Alavés
Valladolid-Atlético
Elche-Athletic *
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