Las autoridades chinas revelaron durante el fin de semana que tienen la capacidad de recuperar mensajes eliminados de la aplicación WeChat de uso casi universal. La admisión no sorprende a muchos, pero es raro que este tipo de táctica cuestionable de recopilación de datos se reconozca públicamente.
Como señaló el Correo de la mañana del sur de China, una comisión anticorrupción en la provincia de Hefei publicó el sábado en las redes sociales que “recuperó una serie de conversaciones de WeChat eliminadas de un sujeto” como parte de una investigación.
La publicación fue eliminada el domingo, pero no antes de que muchos la vieran y entendieran las ramificaciones. Tencent, que opera el servicio WeChat utilizado por casi mil millones de personas (incluido yo mismo), explicó en un comunicado que “WeChat no almacena ningún historial de chat, solo se almacenan en los teléfonos y computadoras de los usuarios”.
Los detalles técnicos de este almacenamiento no fueron revelados, pero parece claro a partir de la publicación de la comisión que son accesibles de alguna manera para las autoridades interesadas, como muchos han sospechado durante años. La aplicación, por supuesto, cumple con otros requisitos gubernamentales, como censurar ciertos temas.
Todavía hay muchas preguntas, cuyas respuestas ayudarían a explicar la vulnerabilidad del usuario: ¿Los mensajes están encriptados de manera efectiva en reposo? ¿Requiere la recuperación la contraseña y el inicio de sesión del usuario, o se puede forzar con una “clave maestra” o una puerta trasera? ¿Pueden los usuarios eliminar de forma permanente y total los mensajes en la plataforma WeChat?
Los temores sobre el acceso del gobierno chino a los datos en poder o manejados por empresas chinas han provocado una reacción global contra esas empresas, incluidos algunos países (incluido EE. UU.) que prohíben por completo los dispositivos y servicios fabricados en China en aplicaciones confidenciales o uso oficial.
Source link