La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, atribuyó a la necesidad de “justicia” la cascada de arrestos sobre representantes de la oposición política y alegó que, si se sienten “perseguidos”, es “por sus tropelías” y no por ningún tipo de consigna previa a las elecciones de noviembre.
“Dicen sentirse perseguidos, perseguidos por ellos mismos, perseguidos por la justicia, por sus delitos, por sus tropelías”, dijo Murillo, quien también es la esposa del presidente, Daniel Ortega, en un discurso público recogido por Radio Nicaragua.
En ese sentido, acusó a los detenidos de denigrar a la patria, de “sembrar el terror y el dolor” ávidos de “poder”. La vicepresidenta sugirió que median también intereses económicos, si bien vaticinó que se avecinan tiempos de “armonía” y “concordia”.
Murillo se pronunció a raíz de las críticas internacionales por los arrestos de al menos cuatro precandidatos presidenciales, entre ellos Cristiana Chamorro, que permanece desde el 2 de junio bajo arresto domiciliario investigada por un presunto delito de blanqueo de capitales.
La Fiscalía también formalizó este jueves las acusaciones contra varios opositores más, entre ellos Félix Maradiaga, que permanecerá 90 días bajo arresto provisional por “atentar contra la sociedad nicaragüense y los derechos del pueblo” y desarrollar actividades ilegales a través de su fundación.
También se dictó una “detención judicial” de tres meses sobre Juan Chamorro, al que se le acusa además de realizar “actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación” del país centroamericano y de incitar a la “injerencia extranjera”.
Las críticas contra las autoridades de Nicaragua han llegado de distintas partes del mundo, como la Unión Europea. El Gobierno de Estados Unidos impuso una batería de sanciones. El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, solicitó apartar a Nicaragua del bloque, bajo la premisa de que es una “dictadura”, según declaró a CNN.
Este jueves, España, junto con Costa Rica, Belice, Guatemala, Panamá y República Dominicana, reclamaron al Gobierno de Nicaragua la “liberación inmediata” de los detenidos, así como garantías de la celebración de “elecciones justas” el próximo noviembre en el país.
Así lo expresaron los ministros de Exteriores de estos países en una declaración conjunta en la que manifestaron su “profunda preocupación por las recientes acciones desplegadas” por el Gobierno de Daniel Ortega contra líderes de la oposición, “las cuales atentan contra el libre ejercicio democrático”.
“Instamos a su inmediata liberación, y a la restitución de sus derechos políticos”, señalaron los ministros. Recordaron al Gobierno de Nicaragua su obligación de respetar todas sus obligaciones internacionales, en particular en materia de Derechos Humanos”.
(Con información de Europa Press)
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