La Abogacía del Estado ha enviado este martes un pliego de alegaciones al Tribunal de Justicia de la Unión Europea en contra de la denominada Superliga europea de fútbol. Con el escrito remitido, cuyo contenido ha avanzado la cadena Cope, el Gobierno español se alinea con la UEFA y las 55 federaciones que la componen en su oposición a una competición cerrada y al margen de la tutela del organismo que rige el fútbol europeo. Ya el anterior ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, había dejado entrever la posición del Ejecutivo de Pedro Sánchez. “Se rompe el modelo de deporte, de fútbol competitivo abierto basado en el mérito, que el grande y el pequeño se puedan enfrentar y que el pequeño pueda ganar de vez en cuando”, advirtió Uribes el pasado mes de abril, pocos días después de que 12 clubes anunciaran la creación de la elitista competición, proyecto liderado por Florentino Pérez, presidente del Real Madrid. Esta posición, según fuentes del Consejo Superior de Deportes (CSD), también es compartida por José Manuel Franco, actual secretario de Estado para el Deporte.
La Superliga proponía un modelo de torneo cerrado y al margen de la UEFA por el cual los 12 clubes fundadores (Real Madrid, Barcelona, Atlético, Manchester United, City, Liverpool, Chelsea, Arsenal, Tottenham, Juventus, Inter y Milan), más otros tres que debían unirse posteriormente, tendrían derecho a participar siempre. El Consejo Superior de Deportes ha reiterado este martes que “la posición del Gobierno respeto a la Superliga es conocida”, a la vez que mantiene su postura de llegar a una solución mediante una negociación entre las partes. “Consideramos que, a través del diálogo, la mejora de las competiciones es posible, pero siempre a través de las estructuras que ya existen. En ese sentido, lo único nuevo que hay es que hemos remitido esa opinión a la Unión Europea, pero con el criterio jurídico aportado por la Abogacía del Estado”, asegura el CSD.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea debe resolver en los próximos meses la cuestión prejudicial que elevó el titular del Juzgado de lo Mercantil 17 de Madrid, Manuel Ruiz de Lara, para que se determine si la UEFA y la FIFA cometen abuso de posición y monopolio sobre la organización de las competiciones internacionales de clubes. Los tres equipos que se mantienen firmes en la idea de sacar el proyecto adelante son el Real Madrid, el Barcelona y la Juventus. Los otros nueve fundadores renunciaron al plan, aunque técnicamente no han podido salirse.
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