El Ejecutivo catalán y el Parlament han celebrado este lunes sendos actos de homenaje a los nueve líderes independentistas indultados por el Gobierno la semana pasada. Lo han hecho en el Palau de la Generalitat y en el Parlament de Cataluña, respectivamente, dos escenarios en los que el Govern y los expresos han querido sellar su apuesta por lograr la amnistía y trabajar para la celebración de un referéndum acordado de independencia. “Hay unos exiliados que no pueden volver a su casa, nosotros nos comprometemos a trabajar más que nunca para lograr el fin de la represión”, ha asegurado la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, que ha hablado en nombre de sus compañeros en ambas recepciones. Una idea que, posteriormente, ha reforzado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès: “Somos conscientes de que hoy nada se acaba y nos corresponde perseverar hasta que la represión cese del todo y se respete la voluntad popular del pueblo catalán”, ha dicho.
El también coordinador nacional de Esquerra ha querido dejar claro el carácter “institucional” del acto. “Que estéis aquí muestra vuestro compromiso con el país. Y eso merece nuestro reconocimiento y nuestra admiración”, ha asegurado Aragonès, que ha estado acompañado del resto de miembros de su Ejecutivo. Los nueve líderes independentistas indultados por el Gobierno llegaron a la plaza de Sant Jaume sobre las 16 horas. Allí les esperaban un puñado de personas, con algunas banderas independentistas que les han recibido al grito de “independencia”.
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Tras la foto de familia, han entrado todos al Palau de la Generalitat, en cuyo patio de carruajes les esperaban algunos trabajadores de la casa. Posteriormente se han reunido con los consejeros del Govern en el salón de la Mare de Déu de Montserrat antes de escuchar los discursos en la galería gótica. El vicepresidente Jordi Puigneró (Junts) ha aprovechado para lanzar un mensaje en la víspera de la primera reunión protocolaria de Aragonès con el jefe del Gobierno central, Pedro Sánchez. “La concordia es incompatible con la represión, es aceptar que votar es la vía para resolver los conflictos políticos”, ha asegurado.
“Las cárceles donde habéis estado serán parte de la historia de Cataluña. No olvidaremos lo que habéis vivido vosotros y vuestras familias, vuestro sacrificio no será en vano”, ha añadido el vicepresidente, que ha insistido en que el referéndum del 1-O, que el Tribunal Constitucional declaró ilegal, “no fue ni un error ni un delito”. Tras los discursos, tanto consejeros como expresos han departido un momento en el Pati dels Tarongers y después se han apresurado al Parlament para atender la recepción que ofrecía la presidenta de la Cámara, Laura Borràs.
En la Cámara había representantes de las formaciones independentistas y de los comunes. Tras el recibimiento de Borràs y un largo aplauso en la escalera noble del palacio, los indultados se han reunido un momento con la líder de la Cámara y posteriormente han bajado al auditorio. Allí Forcadell, visiblemente emocionada, ha hecho una defensa de “la libertad de expresión” en el Parlament. “Se ha de poder hablar de todo, el único límite es el respeto a los derechos humanos”, ha asegurado la expresidenta del legislativo catalán.
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