En las últimas semanas, el nombre de Isabel Pantoja ha sonado con mucha fuerza. Después de haber sido la absoluta protagonista del Orgullo de Madrid -con presunta salida del armario incluida-, tras conocerse su nueva gira por América y tan solo unos días más tarde de celebrar una vuelta al sol, la tonadillera ha vuelto a ser noticia. Esta vez ha sido Ya es verano el espacio que ha contactado con una persona que estuvo muy cerca de la artista hace unos años y que ahora, en la que ha sido su primera entrevista en televisión, ha contado algunos detalles de cómo fue esa etapa.
Se trata del guardaespaldas de la intérprete de Marinero de luces, David Luna que, junto a su hermano, tenían una empresa de seguridad y fueron contratados por Fosky en 2006 para ejercer de escoltas de la cantante. “Esa relación laboral se inicia con Jose Luis Moreno, que nos contrata para trabajar en la Latina y, a raíz de trabajar ahí con la Pantoja, Fosky y Julián Muñoz, es cuando nos contrata directamente Fosky”, ha comenzado relatando para el espacio televisivo. Sin embargo, parece que el exalcalde de Marbella no solo quiso sus servicios como escolta, sino que también le encomendó otras tareas de las que, probablemente, Isabel Pantoja se esté enterando ahora. “Como cometidos teníamos estar con ella, ir a los sitios con ella y, aparte, Julián nos encomendaba otras cosas que no quisiera Isabel que se enterara. Por ejemplo, saber en todo momento dónde estaba, qué es lo que hacía, con quién se movía… Éramos como los topos de Julián para ver qué movimientos hacía Isabel”, ha sentenciado.
Un nuevo varapalo para la cantante, que está escuchando por primera vez a su guardaespaldas, que nunca había hablando en los medios de comunicación: “Isabel se está enterando ahora de cosas como los seguimientos. Julián nos encargó algunos temas complicados. Isabel Pantoja nunca descubrió nada de eso”. Unas declaraciones que vuelven a abrir la caja de Pandora, pues queda claro que Julián no se fiaba de su mujer ni desde el punto de vista amoroso ni económico. “Es gravísimo que todo el mundo le traicione. Eso ahora mismo le tiene que estar removiendo”, ha intervenido Alba Carrillo.
Al parecer, tal y como el guardaespaldas ha explicado, nadie sospechaba de sus funciones como escolta de la artista que, incluso cuando el exalcalde entró en prisión, él siguió pasándole toda la información sobre Isabel. Además, se ha especulado que por cada encargo, David Luna ganaba unos 3.500€, pese a que ha confesado que el trabajo que le encargaba era “obsesivo”. “Pagaba bien, pagaba en efectivo”, ha sentenciado. Asimismo, ha comunicado que era una pareja normal, aunque Julián Muñoz detrás de las cámaras era quien decía dónde se hacían las cosas y cuándo. Por su parte, el guardaespaldas ha informado que Isabel tenía miedo de entrar a prisión: “Ella me imagino que tiene sus cosas pendientes y estaba asustada”.
El programa ha rescatado una entrevista que Julián Muñoz concedió hace ya unos años para la casa, donde él mismo confesaba que sus sentimientos hacia la tonadillera eran más de obsesión que de amor: “Yo no sé si eso era amor, lo que sí sé es que eso era enfermizo. Lo único que yo veía era: Pantoja, Pantoja, Pantoja. Más que una obsesión era una adicción y esa adicción acabó destruyéndome”. Siguiendo este hilo, David Luna ha asegurado que la artista había sido una “víctima de Julián”, además de revelar una frase que se quedó para siempre en su memoria: “Siempre recuerdo una frase de Julián cuando estuvimos en un garito de Marbella y nos hizo un comentario que dijo: ‘a mi no me importa ir a la cárcel, porque todos mis nietos ya no van a trabajar más’. Es lo que más me impactó y se me ha quedado grabado para toda la vida”. Un nuevo mazazo para la tonadillera que podría estar ahora atando cabos y dándole solución a muchas de las incógnitas que han rodeado durante tantos años su vida.
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