El Hospital Universitario La Paz ha provocado un choque interno e insólito en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, según han confirmado fuentes del Ejecutivo. Los consejeros del PP, acostumbrados a cerrar filas en bloque para mostrar contundencia ante los medios y, sobre todo, ante su socio Ciudadanos, están divididos. La Paz ha abierto una brecha en la unidad del PP en el Gabinete de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso. A favor del traslado ―y de la construcción desde cero en los terrenos de Madrid Nuevo Norte de este histórico centro sanitario madrileño― se sitúan el consejero de Hacienda y hombre fuerte del Ejecutivo, Javier Fernández Lasquetty; la consejera de Medio Ambiente y Territorio, Paloma Martín, y la consejera de Presidencia, Eugenia Carballedo. Y al otro lado, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que ha encontrado como aliado a los consejeros de Ciudadanos, partidarios también de que el edificio se quede donde está y se reforme, tal y como estaba previsto desde 2019.
El choque, según explican diversas fuentes, tiene un claro componente ideológico. De un lado, el ala liberal del PP, encabezada por el consejero Lasquetty. El hoy titular de la cartera de Hacienda dimitió en 2014 como consejero de Sanidad, tras las protestas de la marea blanca y después de que la Justicia tumbara el proyecto de privatización de seis hospitales de la Comunidad de Madrid. Del otro lado, la visión técnica de la Sanidad del titular de la cartera, Enrique Ruiz Escudero, que cuenta con el visto bueno de los socios de Ciudadanos, como confirman desde este partido. El posible traslado y la construcción de La Paz en Madrid Nuevo Norte está todavía en una fase muy inicial, pero abre dos incógnitas: qué hacer con el enorme solar que el hospital dejaría libre junto a las cuatro torres de la Castellana y, por otro lado, si este Gobierno, como los anteriores del PP, tiene la tentación de acudir a la iniciativa privada para levantar el nuevo edificio de La Paz.
Ayuso estudia construir de cero el hospital La Paz
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El Gabinete de Ayuso estudia construir desde cero el centro sanitario tres kilómetros al norte del Paseo de La Castellana ―donde se encuentra el hospital— y a 10 de la Puerta del Sol. Hasta ahora, esta idea no había estado sobre la mesa de Ayuso. Entre otras razones, porque existe un plan de reforma integral valorado en más de 500 millones de euros desde 2019. Sin embargo, según las fuentes consultadas, a finales del pasado año se produjeron los primeros contactos entre el hospital y, al menos, dos consejerías del PP.
Tanto la consejería de Hacienda como la consejería de Medio Ambiente y Territorio han mantenido varias reuniones técnicas con La Paz. Les solicitaron informes técnicos. Dosieres que justificaran su idea de levantar el centro sanitario en los terrenos de Madrid Nuevo Norte, como se denomina a la antigua Operación Chamartín, que liberará una gran extensión de suelo junto a las vías del tren del norte de la ciudad. Las últimas conversaciones, según las fuentes consultadas, se produjeron hace solo unas semanas. En estas reuniones no ha estado presente la Consejería de Sanidad, que se muestra radicalmente en contra del traslado. Es más, según fuentes del hospital, la consejería que dirige el popular Enrique Ruiz Escudero nunca ha hablado con el centro de la opción de construir el edificio desde cero.
El traslado de La Paz está impulsado por Lasquetty, hombre de las finanzas de la región y persona de máxima confianza de la presidenta. Al encargado de pilotar los presupuestos, le une una fuerte amistad con la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, de quien depende que las cuentas de 2021 salgan adelante. El titular de la cartera de Hacienda dimitió en 2014 como consejero de Sanidad cuando la Justicia paralizó cautelarmente el proyecto para externalizar seis hospitales de la Comunidad de Madrid, una medida que trató de impulsar el Ejecutivo autónomo presidido entonces por el popular Ignacio González. Lasquetty es mucho más que un hombre de partido. Prácticamente toda su carrera profesional —a excepción de cuatro años en el sector privado, a finales de los ochenta, y los cinco años que pasó como docente universitario en Guatemala— se ha desarrollado en cargos de confianza en el PP y en la fundación FAES, el laboratorio ideológico del PP, que preside José María Aznar.
Según varios consejeros consultados, el proyecto de La Paz no se discutió en el Consejo de Gobierno del pasado miércoles porque no estaba en el orden día. Sin embargo, quien sí tomó la palabra con un tema que estaba fuera de los asuntos a tratar fue el consejero de Justicia, Enrique López. El magistrado explicó al Ejecutivo madrileño su versión sobre las informaciones que revelan que él medió entre un amigo del extesorero del PP Luis Bárcenas y un abogado de la formación popular cuando era juez de la Audiencia Nacional.
Una reforma sin reducir la asistencia sanitaria
La reforma de La Paz aprobada por el Gobierno regional en noviembre de 2019 planteaba cuatro fases: en la práctica, prevé la construcción de cuatro hospitales creados consecutivamente. Durante todo el periodo de obras, La Paz no tenía previsto reducir la asistencia sanitaria. Era una inmensa obra que en teoría iba a durar 12 años, que iba a contar con un presupuesto de 505 millones, que ocuparía 320.000 metros cuadrados y que suponía un incremento del 72% con respecto a la superficie actual. Hasta hoy, que está en el aire.
“Nadie de la Comunidad de Madrid nos ha llamado desde entonces”, cuenta por teléfono el ganador del proyecto, el arquitecto Ginés Garrido. “El fallo del concurso se resolvió en 2019 y desde entonces no ha ocurrido nada. Llevamos 15 meses parados. El proyecto de la reforma no se puso en marcha nunca”. ¿Por qué la Consejería de Hacienda quiere levantar el edificio en Madrid Nuevo Norte? El arquitecto sospecha que la consejería cree que sería más rentable en términos económicos y con unas obras menos invasivas. Esto, según el estudio de arquitectura que ganó el proyecto de la reforma y según los planos públicos de Madrid Nuevo Norte, es una utopía. El calendario de las obras de este macroproyecto urbanístico situaría, en el mejor de los casos, la primera piedra del hospital de La Paz en los terrenos en 2026. “Esto, simplemente, es un sinsentido”, insiste el arquitecto. Una portavoz del macroproyecto de Madrid Nuevo Norte remite cualquier comentario sobre la posible construcción del Hospital Universitario La Paz en sus terrenos a la Consejería de Sanidad.
“Este proyecto se paró por la pandemia”, afirma un portavoz de la consejería que dirige Ruiz Escudero. “Se retomará en cuanto sea posible, con el mismo planteamiento inicial, una reforma del hospital tal y como estaba planteada en su ubicación actual”. Sin embargo, las consejerías de Hacienda y Medio Ambiente no tienen previsto cambiar de opinión, según fuentes del Ejecutivo. En La Paz trabajan actualmente 7.000 sanitarios. Según los sindicatos, el malestar es evidente entre los trabajadores. “Hay que hacer una inversión y reformarlo [tal y como estaba previsto]”, ha indicado Esther Quiñones, portavoz del sindicato de Comisiones de Obreras del centro sanitario. “Y no especular con unos terrenos en La Castellana”. Guillén del Barrio, del Mats (Movimiento Asambleario de Trabajadores-as de Sanidad), opina que lo más sencillo es construir un hospital de nuevo en unos solares cercanos.
El PSOE, en contra del traslado, ha preguntado por esta cuestión esta mañana en la comisión de Sanidad de la Asamblea a Alejo Joaquín Miranda de Larra, director general de infraestructuras sanitarias de la región. “La Paz necesita un proyecto de transformación integral”, ha observado Larra. “El centro sanitario vive encorsetado. En 2019 se hizo un ejercicio de transparencia con un plan funcional. Merece la pena que ese trabajo sirva para que, en el sitio que sea, podamos realizar un nuevo hospital. Es uno de los proyectos más importantes del Gobierno. La decisión que finalmente se tome será en función de la calidad asistencial, de la viabilidad técnica y de la mejor solución para los requisitos del plan funcional”.
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