En julio de 2020, Antena 3 cometía la osadía de emitir una serie turca en horario de máxima audiencia. Las producciones llegadas desde Turquía gozaban de muy buena salud en canales temáticos como Nova o Divinity desde que en enero de 2018 Fatmagül se estrenara en el canal temático de Atresmedia. Allí se convirtió en un éxito: en su primer pase, logró 744.000 espectadores de media, la serie más vista de la historia del canal. Divinity siguió la estela y en noviembre de 2018 estrenó Kara Sevda, su primera producción turca. Pero hasta el verano pasado, nadie había dado el paso de llevar estos dramas repletos de historias de traición, secretos, revelaciones y amores imposibles, a la solicitada y cuidada franja nocturna de uno de los principales canales generalistas en abierto.
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Entonces llegó el primer verano de la pandemia, un momento perfecto para arriesgar. Y resultó que la apuesta fue ganadora. Mujer pretendía asomarse primero a Antena 3 antes de pasar su emisión regular a Nova. Pero el recibimiento que tuvo y la progresión en sus primeras emisiones animó al grupo a mantenerla en la cadena principal. Ahí siguió hasta su reciente final, emitido el pasado 28 de julio, mientras que abría un camino para la ficción de su nacionalidad que se ha expandido en la televisión española en distintas direcciones.
Mujer, con cuya emisión Antena 3 llegó a ocupar las noches de tres días de la semana, se despidió con una media de dos millones de espectadores y el 16,9% de cuota de pantalla. Más de 32 millones de personas contactaron en algún momento de su emisión con la serie en Antena 3. La excelente acogida que tuvo hizo que la cadena apostara por otra ficción turca para los domingos, Mi hija, que en la temporada 2020-2021 fue la serie más vista de toda la televisión española. Mientras, Telecinco también intentó hacer hueco en su parrilla a una producción turca, la comedia romántica Love Is in the Air, estrenada en enero de 2021. Aunque no logró despuntar en el primer canal de Mediaset, sí lo ha hecho en Divinity, y ha llevado a la cadena a máximos históricos de cuota de pantalla.
El relevo tras el final de Mujer en Antena 3 fue Inocentes, que atrapa en las noches de los lunes y martes a unos 1.200.000 espectadores y ya consigue unas cuotas que superan el 12%. Además, la conquista de la televisión española por parte de las producciones turcas se expande ahora al horario de tarde y hace frente al dominio consolidado de Sálvame en Telecinco. Desde el 5 de julio, el drama Tierra amarga se hizo con el hueco que ocupaba hasta entonces en Antena 3 el concurso ¡Ahora caigo!: de lunes a viernes a las 17.30. Desde su estreno, ya ha superado en varias ocasiones los 1.300.000 espectadores y obtiene cuotas que van del 14% y 16%. La mejora de los datos que obtenía la cadena con el concurso presentado por Arturo Valls, que hace un año no llegaba al 8%, es evidente. Además, se encuentra en continuo ascenso, ganando fieles con el paso de los días: mientras que en su primera semana anotó un 12,4% de cuota de pantalla y 1.129.000 espectadores, en la quinta semana ya había subido al 15,1% y 1.315.000 televidentes. El miércoles pasado, Tierra amarga incluso logró superar en audiencia a Sálvame en su franja de emisión, según informó la consultora Geca con datos de Kantar Media.
El dominio de la ficción procedente de Turquía en la televisión española no se queda ahí y se extiende también por la producción nacional. Atresmedia estrenó en su plataforma de pago, Atresplayer Premium, Alba, una historia basada en Fatmagül, con Elena Rivera como protagonista y una violación múltiple como punto de partida. La serie tiene pendiente su emisión en abierto en Antena 3. El mismo grupo audiovisual graba este verano Heridas, sobre la ficción japonesa Mother y su posterior versión turca de éxito internacional, Madre. El reparto de los 13 capítulos de este drama, que aborda el abandono infantil y la búsqueda de la propia identidad, está encabezado por Adriana Ugarte, Cosette Silguero y María León.
La influencia turca llega también a las producciones de Netflix en España. La plataforma rueda este verano Si lo hubiera sabido, con Megan Montaner al frente del reparto. Se trata de una historia adaptada por Irma Correa a partir de una creación de Ece Yörenç, guionista de Fatmagül y Sühan: Venganza y amor, que recaló en España después de que su producción fuera paralizada en Turquía por no cumplir con la orden del Gobierno turco de que se eliminase la homosexualidad de un personaje.
Conflictos universales, con tramas muy vinculadas con las emociones de los protagonistas con las que los espectadores es fácil que se identifiquen, y un desarrollo dosificado de la historia para que se alargue en el tiempo son algunas de las claves del éxito mundial de estos dramas que, en poco más de una década, han convertido a Turquía en una potencia en el género de las telenovelas y el segundo mayor exportador mundial de ficción televisiva tras Estados Unidos.
Los datos dan fe del fenómeno en España. El espacio que ocupan las series turcas ha pasado de 461 horas de emisión en 2018 hasta las 3.286 horas que se emitieron en 2020, según recoge un informe de la consultora Dos 30′ a partir de datos de Kantar Media. Turquía es el país de origen cuyas series han ocupado más minutos en la parrilla de Nova en 2020 y 2021, un espacio que antes ocupaban otras procedencias como México y Estados Unidos. También en Divinity las producciones turcas están ganando espacio, aunque de momento aún sin superar a EE UU.
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