Si estás planificando las vacaciones de verano y buscas alojamiento, seguro que piensas en un hotel o en un apartamento. Pero, ¿y si te decimos que puedes alquilar un castillo medieval en Airbnb?
Recientemente, la plataforma ha puesto en marcha una iniciativa bautizada con el nombre de «Casas Históricas» con un propósito muy claro: que los usuarios tengan la oportunidad de disfrutar de alojamientos llenos de historia y vivir una experiencia única. En España, hay un total de 2.000 espacios que forman parte de esta categoría. Espacios muy diversos, tales como castillos y capillas, algunos con más de cinco siglos de historia.
Castillo de Llaés
El Castillo de Llaés es una de las «Casas Históricas» que puedes alquilar para pasar unos días de vacaciones en Airbnb. Tiene capacidad para 16 personas, y en la zona puedes hacer multitud de planes diferentes. Un remanso de paz y tranquilidad que es ideal para desconectar de la rutina y descansar.
El castillo data del siglo X y se encuentra en perfecto estado de conservación. Fue construido como fortaleza defensiva contra los sarracenos a más de 900 metros de altura, sobre la cima de la montaña de San Bartolomé. Las vistas que hay desde el Castillo de Llaés al entorno natural son increíbles.
Declarado Bien de Interés Cultural, el interior ha sido restaurado en los últimos años y ofrece todas las comodidades para los viajeros del siglo XXI. Cuenta con ocho habitaciones, cinco con cama de matrimonio y tres con dos camas individuales, sala de estar, cocina, comedor, cuatro baños, terraza y jardín.
Uno de los principales atractivos del castillo es que mantiene intacta la fisonomía original a pesar del paso del tiempo: una zona ajardinada, la Iglesia de San Bartolomé de estilo románico, un pequeño cementerio, la torre de homenaje y el patio de armas.
En lo que respecta al precio, depende de la temporada del año. En el mes de julio, el precio promedio por noche en Airbnb ronda los 600 euros. La reserva se puede hacer tanto del castillo completo como por estancias.
Los mejores planes
A tres kilómetros del castillo se encuentran las cuevas Bauma del Teixidor, la Baumassa y Bauma els Fleus. Todo apunta a que hace 1.000 años aquí se encontraba un poblado ibérico-troglodita. La del Teixidor estuvo habitada hasta los años 70.
Para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor, a siete kilómetros del castillo está el cuello de Beví, por donde se accede a la sierra de los Sopladores.
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