Las islas griegas son un destino de vacaciones soñado por personas de todo el mundo. Si tú eres una de ellas, te encantará saber que hay un pueblo español que te hará sentir en las islas griegas. ¿Adivinas cuál es? Se trata de Altea, una preciosa localidad de la provincia de Alicante.
¿Qué ver en Altea?
Conocida como la «perla blanca de Alicante», Altea es un pueblo de esencia mediterránea que parece haberse quedado atrapado en el tiempo. Se encuentra entre Benidorm y Calpe, y a unos pocos kilómetros de distancia de las conocidas playas de Jávea.
Uno de los lugares imprescindibles en la localidad alicantina es el Mirador de Portal Vell, desde el cual hay unas vistas increíbles al Peñón de Ifach con el Mar Mediterráneo como telón de fondo. Se encuentra en el centro histórico, así que es un buen punto de partida para conocer todos los encantos de Altea.
Pasear por las calles empedradas con casitas encaladas a los lados es una verdadera experiencia para los sentidos. De la muralla sólo se conservan algunos restos, así como dos puertas de acceso, siendo la Puerta de Valencia la más famosa.
El templo religioso más importante de Altea es la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, construida en el siglo XIX y visible casi desde cualquier punto del municipio. Llaman la atención las dos grandes cúpulas de tejas azules.
En la Calle Santa Bárbara se encuentra la Casa Cervantes, de estilo neomudéjar y construida en el siglo XX por por Francisco Martínez, un gran apasionado de la vida y obra de Miguel de Cervantes.
El paseo marítimo de Altea es un lugar increíble para pasear a cualquier hora del día, pero sobre todo a última hora de la tarde. Tiene casi cuatro kilómetros de longitud.
La visita a la localidad alicantina no estaría completa sin visitar alguna de sus playas. Tiene más de ocho kilómetros de costa y más de diez playas, aunque ninguna de ellas es de arena. Todas están compuestas por cantos rodados blancos.
La Playa La Roda es la que se encuentra más cerca del centro histórico y, por lo tanto, la afluencia en los meses de verano es alta. Tiene la Bandera Azul por sus servicios y sus aguas cristalinas.
Para los que buscan la mayor tranquilidad, la Playa de la Olla es una opción estupenda. Las aguas son cristalinas y desde ella hay unas vistas increíbles del Peñón de Ifach.
Este es el pueblo español que te hará sentir como si hubieras viajado a las islas griegas. Un destino de vacaciones 100% recomendado.
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