El turismo se ha vuelto una actividad esencial para impulsar muchos pueblos con encanto en España. Se activa la economía y se consigue que los españoles conozcan los rincones que esconde la orografía española. La lista de los pueblos más bonitos de España es una buena guía para encontrar localidades que destacan por su belleza. Esta lista ahora pierde un pueblo que ha decidido que no quiere entrar en la misma.
El pueblo que no quiere entrar en la lista de pueblos más bonitos de España
En Siurana (Tarragona) destacan los paisajes y la escalada como actividad, el pueblo entero solo tiene 30 habitantes, cinco bares y restaurantes y dos hoteles. Es un rincón con encanto para perderse y disfrutar de un fin de semana de desconexión, pero parece que no están interesados en recibir grandes olas de turismo.
El alcalde ha rechazado formar parte de la lista para respetar al pueblo y al turismo de calidad en la zona. «No podemos masificar más la zona, porque la orografía es la que es y porque perjudica incluso al turismo de calidad» explicaba el alcalde Salvador Salvadó.
Si se masifica el turismo en el pueblo, muchos temen que se pierda la esencia del mismo, por ello, apuestan por un turismo más reducido, pero de calidad. El mismo alcalde recuerda que Siurana sí que forma parte de la lista catalana ‘Pobles amb Encant’ y no le parece que entrar en otra lista vaya a beneficiar los objetivos de este curioso pueblo.
Justificaba esta decisión comentando que «La masificación es un problema gordo, que afecta también al medioambiente y al patrimonio, que no están preparados para según qué». Parece que el foco de este alcalde se centra más en mejorar los servicios de la zona, por ejemplo, poniendo Internet y Wifi, priorizando un turismo más respetuoso y menos masificado, pues el mismo terreno donde se alza el pueblo es limitado.
El espacio, uno de los grandes problemas
Siurana se sitúa en la cima de un barranco, por lo que el espacio para poder aumentar los servicios para el turismo, resulta imposible. Aún con ello, esta zona la visitan más de 400.000 personas al año y más de la mitad acceden al núcleo urbano para poder ver los encantos de este pueblo.
Esta complicada situación ya genera un problema en la zona, en el pueblo solo hay dos parkings y tienen una capacidad de 200 personas, este se llena rápidamente y se acaba cortando la carretera en fines de semana y festivos, porque no entra más gente en la localidad. Tanto es así que se generan largas colas esperando a que salga algún vehículo para que pueda entrar otro.
Frente a esta limitación en el espacio y la voluntad de los habitantes de priorizar un turismo más reducido, pero de calidad, entrar en esta lista de los pueblos más bonitos de España no supone una prioridad para la localidad. Por el momento mantendrán el ritmo que tienen ahora y se intentará mejorar los servicios de la zona sin que el medioambiente o los habitantes tengan que pagar las consecuencias de un turismo masificado.
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