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El ingenioso truco para reducir a la mitad el tiempo en remojo de las legumbres

Las legumbres nunca deben faltar en la despensa. Muy a menudo nos desanimamos en su consumo por los tiempos de cocción muy largos que tienen. De hecho, gran parte de lo que se tarda en hacerlas se debe a que debemos dejarlas en remojo incluso toda la noche entera. Pero a veces no tenemos tiempo o no nos apetece hacer todo el proceso de remojar las legumbres y esperar y esperar hasta que se pueden cocinar, lo que nos lleva a comprarlas ya hervidas o también a que no las consumamos. ¿Qué podemos hacer? Por suerte existe un truco para reducir a la mitad el tiempo en remojo de las legumbres y te lo contamos a continuación.

El truco para las legumbres en remojo

Las legumbres son ricas en antioxidantes, por lo que ayudan enormemente al sistema inmunológico, previniendo todo tipo de enfermedades. Además, las legumbres secas ayudan a adelgazar, siendo alimentos ricos en energía.

Las legumbres secas, sin embargo, también hay que decirlo, son las más calóricas; por otro lado, sin embargo, son ricas en proteínas, carbohidratos y lípidos. Esto los hace especialmente recomendables cuando se sigue una dieta deportiva o cuando nos sentimos más cansados ​​y fatigados. Y si, por tanto, estas son solo una parte de las innumerables ventajas que podemos obtener de las legumbres, ahora habrá que ver cómo acortar los tiempos.

Está claro que casi nadie dispone de seis horas (aunque sería cuestión de dejarlas por la noche) antes de que las legumbres secas estén listas para cocinar.

Las legumbres secas deben rehidratarse antes de cocinarse. Esta es una operación que puede llevar mucho tiempo, de seis a doce horas. Básicamente debemos preparar el macerado al menos un día antes de cuando queramos consumirlos. Pasada la noche, comprobamos que todo ha ido bien: se nota claramente porque las legumbres doblan su volumen.

Solo en este punto puede continuar con la cocción real, que en cualquier caso dura una buena hora. Pero si ha olvidado este laborioso procedimiento, ¿Cómo hacerlo? Hay una solución.

Todo lo que se necesita es el microondas que tengas en la cocina. Lo único que tienes que hacer entonces es poner las legumbres secas en un bol y las cubres con agua fría. Luego las metes en el microondas y las pones a potencia máxima; déjalos allí durante una buena media hora, luego déjalas enfriar por la misma cantidad de tiempo. Verás como has logrado reducir el tiempo de que estén en remojo y ya las puedes cocinar como prefieras.


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