El jefe de Gabinete de Trump presionó a la justicia para que investigase acusaciones de fraude electoral

El jefe de Gabinete de la Casa Blanca en el Gobierno de Donald Trump, Mark Meadows, se dirige a la prensa en una imagen de octubre de 2020.
El jefe de Gabinete de la Casa Blanca en el Gobierno de Donald Trump, Mark Meadows, se dirige a la prensa en una imagen de octubre de 2020.Alexander Drago / Reuters

El círculo de Donald Trump luchó hasta el último suspiro para tratar de destapar un supuesto fraude en las elecciones presidenciales de noviembre, no solo en los discursos públicos, sino también entre bambalinas. El jefe de gabinete de la Casa Blanca del republicano, Mark Meadows, estuvo presionando al Departamento de Justicia para que investigase acusaciones infundadas de fraude electoral entre finales de diciembre de 2020 y principios de enero de 2021, según queda recogido en cinco correos electrónicos a los que ha tenido acceso The New York Times.

En ellos, Meadows pide al entonces fiscal general interino, Jeffrey A. Rosen, que abra pesquisas sobre supuestas irregularidades ya desmentidas en el Estado de Nuevo México y otras teorías sin base, incluida una según la cual las máquinas de voto habían sido pirateadas desde Italia por personas que usaron tecnología militar y cambiaron votos a favor de Trump por votos a favor de Biden.

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Para cuando se enviaron estos mensajes, la victoria de Biden ya había sido certificada por el Colegio electoral y ya hacía semanas que el fiscal general, William Barr, había declarado que el Departamento de Justicia no había hallado pruebas de ningún caso de irregularidad de suficiente entidad como para revertir la victoria del demócrata Joe Biden. Barr dimitió el 15 de diciembre y el fiscal general adjunto, Jeff Rosen, asumió el cargo de forma interina hasta el cambio de Gobierno.

Los correos han salido a la luz en el marco de una investigación abierta por el Comité Judicial del Senado para establecer si miembros del Departamento de Justicia habían participado en los intentos de Trump por revertir su derrota electoral alegando unas irregularidades sobre las que tribunales por todo el país no encontraron base. En los mensajes, según el Times, no hay señal de que Rosen aceptase examinar las acusaciones compartidas por Meadows y, de hecho, figura cómo se niega a organizar una reunión entre el FBI y un hombre que ha publicado vídeos en Internet defendiendo la teoría del fraude perpetrada desde Italia.

Más de la mitad de los votantes republicanos sigue creyendo que Biden no ganó las elecciones de forma legítima, según las diferentes encuestas publicadas desde el cambio de Administración, vendiendo la teoría de un fraude electoral sistemático y del que la justicia no ha hallado rastro. Este sábado por la noche, durante un discurso en Carolina del Norte, el propio Trump insistió en ello: “Tuvimos una gran elección, pero pasaron cosas “, dijo.

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