Los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo han causado ciertos estragos para varios partidos políticos. Después de teñirse de azul el mapa de España y de ser evidente la clara derrota de la izquierda en esta ocasión, partidos como Ciudadanos han sido víctimas colaterales de la última jornada de urnas. Y es que, tras analizar los datos obtenidos, el partido político tomó la decisión de no presentarse en los comicios generales del próximo 23 de julio. Ahora, dos días después de conocerse esta información, Inés Arrimadas ha saltado a la primera línea mediática tras anunciar su retirada de la política.
Así lo ha anunciado ella misma en una rueda de prensa realizada esta mañana, donde confirmaba que había decidido poner fin a su etapa política: «La política debe ser solo una etapa en la vida de las personas, y todas las etapas empiezan y acaban», explicaba. Halagando a su partido, ha señalado que Ciudadanos ha sido capaz de sacar «reformas que parecían imposibles», subiendo así el listón «de limpieza y de ética».
Cabe destacar que la crisis del partido se remonta meses atrás, cuando varios concejales abandonaron sus puestos de trabajo coincidiendo con el momento en el que Arrimadas tomaba la decisión de comenzar una nueva vida en Jerez: «Hemos decidido mudarnos a Jerez para poder tener cerca a la familia», escribía en sus redes sociales.
Jerez de la Frontera fue la localidad gaditana que le vio nacer en 1981. Ha crecido alrededor de sus calles y, aunque finalmente su carrera política le obligó a trasladarse fuera de su hogar, lo cierto es que nunca perdió los vínculos que le unían a su tierra. Es la menor de cinco hermanos, fruto del matrimonio de Rufino Arrimadas e Inés García. La pareja vivió durante los años sesenta en Barcelona y por motivos laborales, acabaron asentándose en Cádiz.
En el mensaje donde anunciaba su traslado, expresaba lo difícil que ha sido en determinadas ocasiones conciliar su faceta profesional con su lado más familiar y es por eso por lo que decidió instalarse definitivamente cerca de los suyos tras varios años viviendo en Madrid. En las mismas líneas y sin saber lo que pasaría semanas después, Arrimadas señalaba que su mudanza no implicaría ningún cambio en su cargo como diputada en el Congreso ya que para ella era un «orgullo inmenso» formar parte del «proyecto político más bonito que ha alumbrado nuestro país». Finalmente, tras el hundimiento de la formación naranja en las elecciones del 28M, todo ha cambiado.
Con su decisión de dejar la política, aclara por completo las especulaciones que existían sobre la posibilidad de que diera el salto a formar parte de las filas del Partido Popular en Cádiz. Su futuro profesional queda sumergido en el misterio por lo que habrá que esperar para conocer cuál será el destino de su carrera laboral a partir de ahora. No obstante, más allá de este giro, su vida personal está pasando por una etapa placentera y tranquila, basada en los hilos herméticos y discretos a los que siempre ha sido fiel.
En 2016 se casó con Xavier Cima, exdiputado del Parlamento de Cataluña y el hombre con el que tiene dos hijos en común. A día de hoy sigue compartiendo su día a día junto a él. Juzgando sus propias palabras, tantos los dos pequeños como su marido son sus máximos apoyos en todos los ámbitos. Sin ir más lejos, el pasado 21 de mayo, con motivo del cumpleaños de su primogénito, compartió un emotivo mensaje en las redes sociales: «Será mi niño siempre, aunque cumpla 40. Yo sólo pido a la vida verle crecer con salud, junto a su hermano, muchas décadas más», escribía.