Sonsoles Ónega recibía en su plató de televisión en Antena 3 a la artista internacional Paulina Rubio. La artista llegaba al programa de Atresmedia más de media hora tarde y, eso sacaba de quicio a la propia presentadora. Y es que las divas son así, van sin reloj y creen que por ser quien son, todo el mundo tiene que esperarles.
Sonsoles Ónega, en ‘Y ahora Sonsoles’
La entrevista ya empezaba conflictiva porque Paulina se negaba a que le pusieran el micrófono en la camisa, porque se le podía llegar a ver un pecho. “Ay amor no me hagas esto enfrente de la gente“, decía de malas maneras la cantante a la microfonista del programa.
Paulina Rubio, en ‘Y ahora Sonsoles’
Tras este pequeño desencuentro, Sonsoles intentaba reorganizar la entrevista como podía, porque además la mexicana tampoco venía con muchas ganas de hablar. Ónega quería saber qué pensaba Paulina de la gran Rocío Jurado. Lo que no se esperaba la presentadora era la respuesta de ella.
“Es mi hermanita, justo estaba hablando con ella que venía de un AVE. Yo la quiero mucho“, contaba Paulina Rubio en su lapsus monumental. “No, no“, decía Sonsoles sin dar crédito a lo que estaba diciendo su invitada. “Sí”, le reprochaba la cantante mexicana a la presentadora sin ser consciente de su error garrafal.
Sonsoles Ónega y Paulina Rubio, en ‘Y ahora Sonsoles’
“¿Cómo que has hablado con ella?“, le preguntaba Sonsoles muy descolocada con el testimonio de Rubio. “¿Con Rocío?”, preguntaba extrañada la cantante. “Jurado“, le matizaba Sonsoles. “Ah, yo pensaba con Rocío, su hija”, se acababa dando cuenta de su metedura de pata Paulina.
“Ah, vale… He pensado…”, decía Sonsoles Ónega completamente en ‘shock’. Y es que Paulina ha contado que considera a Rocío Carrasco como su “hermanita“. “Su madre era como mi madre, era alguien a la que siempre admiré, respeté y cuando hicimos ese encuentro fue por su hija. Primero por la admiración que mi madre y Rocío se tenían. La relación que tengo con Rocío Carrasco es una de las relaciones más hermosas que he tenido en mi vida”, zanjaba el tema la cantante Paulina Rubio. Y es que con esta confesión, Rubio conseguía dejar a Sonsoles Ónega sin “ni una sola palabra”.