El Levante tropieza ante el Ibiza en un partido con gran susto en la grada

El Levante cedió este lunes un inesperado empate ante el ya descendido Ibiza (0-0) en el Ciutat de València y dejó escapar dos puntos de oro en su camino a Primera División después de un mal partido cuyo inicio se retrasó por un monumental susto después de que un aficionado sufriera un problema cardíaco en la grada.

Al Levante ya le costó arrancar, condicionado quizás por la atención médica a un aficionado en la grada por la que se retrasó el inicio del choque casi quince minutos. Era, eso sí, dueño y señor del balón, con Joni Montiel siempre protagonista. El centrocampista acarició el gol con un buen tiro lejano que desvió a córner el meta del Ibiza antes del cuarto de hora.

Del Ibiza nada se supo en ataque en la primera mitad más allá de un acrobático remate de chilena de Ekain que atajó sin problemas Joan Femenías. El Levante seguía sin encontrar hueco entre los cinco defensas del Ibiza y, a balón parado y de cabeza, Soldado y Pubill tampoco acertaron.

Cayó el Levante en la precipitación, sin encontrarse cómodo ni ser capaz de desplegar un juego fluido. Con balones directos buscó todo lo que pudo a Soldado y Wesley y éste, tras revolverse dentro del área, tuvo un mano a mano ante Germán del que salió victorioso el meta visitante.

Nada cambió en la segunda parte, con un Levante volcado en campo del Ibiza. La lesión de Rober Ibáñez, que tuvo un último remate que despejó la zaga visitante casi en línea de gol, provocó que Javi Calleja metiera en el campo a De Frutos con más de media hora por delante y con la intención de derribar el muro.

La ansiedad se adueñó del Levante por completo y era incapaz de llegar con claridad. Abusaba de centros fáciles para los centrales del Ibiza, que seguía sin dar señales de peligro en ataque. El ascenso directo se le escapaba al cuadro valenciano y metió Calleja a otros dos delanteros: Cantero y Bouldini.

Tan nervioso y errático estuvo en el tramo final el Levante que ni siquiera se acercó al gol. Desquiciado por las constantes interrupciones del Ibiza, sólo Iborra tuvo en un cabezazo el gol del triunfo, pero remató por encima del larguero. Con el empate, el Levante se queda a dos puntos del ascenso directo a falta de dos jornadas para el final.

Destacar que el partido arrancó con casi 15 minutos de retraso porque la Cruz Roja y los servicios médicos de ambos clubes tuvieron que atender a un aficionado que sufrió una indisposición y fue evacuado del estadio en una ambulancia.

Con los dos equipos ya en el césped para arrancar el partido a las 21:00 horas, el colegiado Milla Alvendiz retrasó el inicio del duelo hasta que los servicios médicos del campo del Levante pudieron reanimar a un aficionado que había sufrido un problema cardíaco en la grada.

Fuentes del club valenciano explicaron que el aficionado estaba estabilizado ya en la ambulancia, en la que se marchó a un hospital de Valencia para completar su recuperación.