La justicia holandesa ha ordenado este miércoles al líder holandés de ultraderecha, Thierry Baudet, que borre en el plazo de 48 horas de sus redes sociales los mensajes en los que compara las restricciones impuestas por la pandemia con el Holocausto y sus preparativos. El fallo considera que crea una atmósfera propicia al antisemitismo, y le prohíbe además utilizar imágenes de esta clase en el contexto del debate sobre las limitaciones para la contención de la covid-19. Baudet, que encabeza el partido Foro para la Democracia, había sido demandado por sendas organizaciones que representan a la comunidad judía en Países Bajos, y deberá pagar 25.000 euros por cada día, o cada vez, que viole el fallo. El político ―firme defensor de los antivacunas y que ha rechazado la inmunización― ha calificado la decisión de “alucinante” y ha dicho que piensa apelar.
Los tres mensajes en liza son del mes de noviembre de este año. El primero de ellos, en Twitter, dice esto: “Los no vacunados son los nuevos judíos; los que miran hacia otro lado y los excluyen son los nuevos nazis y miembros del NSB [el partido nacional socialista holandés durante la Segunda Guerra Mundial]”. En las otras entregas, en Facebook e Instagram, Baudet comparaba, con sendas imágenes, la situación de un niño que no puede ir a una fiesta de Sinterklaas [San Nicolás, que trae juguetes el 5 de diciembre] con un menor del gueto de Lodz, que lleva una estrella de David en la espalda. Establecido en Polonia en 1940, los ocupantes nazis forzaron a unas 210.000 personas a vivir allí. En el tercer mensaje, Baudet pone una foto del campo de concentración de Buchenwald (Alemania), donde imagina que rige un pasaporte covid solo para vacunados o que hayan pasado la enfermedad. La frase en cuestión es esta: “¿Cómo es posible no darse cuenta de que la historia se repite?”.
El fallo subraya que el político no pretende trivializar el Holocausto. Sin embargo, añade lo siguiente: “Al comparar esta política con la persecución de los judíos, algo desproporcionado, la suerte de estos se minimiza de forma implícita”. Si bien Baudet goza de una amplia libertad de expresión como político, esta no es ilimitada, sigue la decisión judicial: “Deberes y responsabilidades van juntos, y es preciso evitar expresiones que resultan ofensivas sin necesidad”. El abogado del político, Gerard Spong, ha alegado que los comentarios incluidos en los mensajes han sido sacados de contexto. Según él, “alertaban sobre la exclusión a la que se aboca a los no vacunados, y se referían a los preparativos del Holocausto, no al genocidio”. Ha concluido señalando que pueden ser “palabras de mal gusto, aunque eso no las convierte en ilícitas”.
Las dos organizaciones demandantes representan a la comunidad judía holandesa y han calificado los mensajes de Baudet de “especialmente dolorosos” para las víctimas, y sus familiares, de la persecución de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Ronny Naftaniel, presidente del Consejo Judío de Países Bajos (CJO, en sus siglas neerlandesas) uno de estos grupos, ha dicho que no es de recibo comparar “la imposibilidad de entrar en un bar por una elección personal, como no vacunarse, con matar a un millón de personas por ser quienes son”.
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