A poco más de 24 horas de recibir al Real Madrid (domingo, 22.00), el Espanyol, colista a ocho puntos de la salvación, destituyó este sábado por la mañana a Abelardo. Su lugar en el banquillo lo ocupará este domingo Rufete. El anuncio del despido se produjo apenas una hora antes de la comparecencia previa al encuentro de Zinedine Zidane, que volvió a celebrar el puesto que ocupa: “Tengo la suerte de poder estar aquí, en este club, y entrenar aquí. Eso sí. No me gusta decir la palabra suerte, porque al final la vida no es suerte o no suerte. Hay que creer en lo que haces, hay que disfrutar de lo que tenemos, de lo que tengo. Yo estoy disfrutando de lo que tengo, no de lo que no tengo”, dijo.
“Luego, los jugadores. Eso sí puedo decir: ‘Tengo suerte de entrenar a los mejores‘. Al estar en el mejor club del mundo, al final tienes a los mejores, y eso la verdad es que lo estoy disfrutando. Y digo más: estoy disfrutando en los partidos, pero donde estoy disfrutando mucho más es en los entrenamientos. Porque ahí… la hostia, eh”, dijo. El técnico francés ha subrayado a menudo el disfrute que le produce el trabajo del día a día con jugadores de clase como los que tiene a su disposición. Del mismo modo que se ha mostrado consciente de que no durará para siempre. “¿Hasta cuándo?”, se preguntó este sábado. “Eso no me importa. Vivo el día a día”.
Declaraciones de Zinedine Zidane.
Ya había advertido poco antes Zidane que tampoco tenía planes excesivamente largos para su carrera como entrenador. “No voy a entrenar 20 años. Me voy a retirar antes. Como soy un entrenador atípico, puede pasar de todo. Como siempre. No estoy planeando nada en mi cabeza, es el día a día. Es lo que me mola a mí, lo que me anima es el día a día. Luego haré otra cosa. En mi cabeza siempre he sido futbolista. He hecho 18 o 19 años de jugador, y después cuando me preguntaban: ‘¿Tú vas a ser entrenador?‘, decía que no. Al final soy entrenador, pero eso desgasta mucho”, dijo.
Antes de eso, mantiene la disputa por la Liga con el Barcelona, equipo con el que se mantiene empatado a 68 puntos, aunque en cabeza por la diferencia de goles, a la espera de lo que hagan los azulgrana este sábado en su visita al Celta de Vigo. Y en ese camino por el campeonato liguero, el siguiente obstáculo del Real Madrid es este domingo el Espanyol, el colista. “No nos vamos a confiar. Sabemos que jugamos el primero contra el último, pero esto no vale nada, hay que demostrarlo en el campo”, dijo Zidane. También ahí el día a día.